ALMA LATINA
II
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Que se prohibirá la entrada a la pla-
za a todos los representantes.
·
Que una prueba del celo ·por la re–
. lif!iÓn
y
por la moral de .la sociedad
limeña es el aspecto que presentaba el
,femina
el once del presente, después
de la batalla,
Que el diez del presente en el Fe–
mina concurrieron el boletero, el pia–
bista, el portero
y
el que vió al bole–
tero, al pianista
y
al
portero.
Que lá película que se pasó ese día
en dicho teatro era sin embargo mil
veces más interesante y más moral que
la que se pasó en el Parlamento.
Que a ca usa de los trabajos prepara–
torios de la jornada cívica del
10
de
Noviembre,
los redactores de «Alma
Latina» han tenido que retrasar este
número;
Que el Director de esta revista alu–
dido por una josefina, sabe donde le
ajusta el zapato pero que no sabe co–
mo Bebé se ha dado cuenta de que le
ajusta el cuello.
Que este número está muy bien.
*
*
*
Siluetas
e las soluciones reci bidaf'l a la
3~
silueta de «Alma Latina)), cuyo
nombre dimos en el número an–
terior
fueron cuatro únicamente las
que a~ertaron o se::in las señoritas Te–
resa Andraca, María Teresa Moreyra,
Carmen Ortiz de Zevq,llos v Virginia
de Osma, resultando agraciada _en
el
sorteo la última de estas señoritas, a
quien envi'amos junto con el pasado
número la delicada novela de Edmun–
do
d'
Amicis: ((Cornzón».
Las soluciones a la cuarta sih1eta dan
una ni memente -como resultado el nom–
bre de la señorita Virginia de Osma y
1r>rras. Con
las mismas condiciones
q\ue las anteriores ofrecemos hoy la
g¡i1inta silueta .
Esbelta y aristocratica silueta de pa–
risima que impone su discreta elegan–
cia en los claustros penumbrosos del
S.
.C. Perfil y óvalo que tienen la már–
morea perfección de las esculturas clá–
sicas. pero a los que dan vida y anima–
ción su genuina delicadeza de san pe–
drana, su sonrisa llena de un inexpre–
sable
atractivo
y
un inconfundibld
cachet de distinci6 n.
Nombre exóti~o de tierras lejanas de
leyenda
y
de ensueño. Quizás lo repi–
ten en suf'l murmullos . las musicales
ondas del Rhin, quizás los fríos mares
escandinavos lo susurran entre el poe–
ma de los besos con sus eternas ama–
das de piedra.
Ingrávida
y
esbelta. Pndierase decir
de elll:l, que no se sabe si es una flor
que vá a volar convertida en mariposa
o unll mariposa de
,1
las de oro que se
ha po~ado en un rosal para convertirse
en
flor.
Y
para finalizareste delínee-al tra–
vés de cuy::is insuficiencias habrás
ya
vislumbrado las perfecciones del origi-
. nal-te añadiré l~ctora, bajo tu pala–
bra de pulla católica de no decírselo a
nadie, que vive en una calle en cuyo
nombre brillan y aletean no sé que
extrañas poesías de ángeles
y
de estre–
llas
Contrabando Postal
Señorita Ninon.
A
pesar de que tiene
Ud. nombre francés su curiosidad la
delata limeña genuina
y
graciosa. Al–
gun presentimiento
feli~
no1:, hizo ade–
la'rllarnos a su deseo impidiendo así
que el mal de Eva hiciera mayores es–
tragos
811
su espíritu c·urioso. Y si aun
no está Ud. completamente enterada
de todo, avísenos qu-e nosotros estamos
<lif'-pne:a:tos a decirle al oído muchas
cosas que despertarían en Ud. una viva
curiosidad.
Señm ita Cl11nysta.
¿Es Ud. amiga de