@iálogo
:Guprcmo
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El bardo de la cruel desolaci6n
llegó, las cuerdas de su lira rotas·,
a las abruptas cumbres del peñ6n
donde anidan y chillan las gaviotas.
El mar besó su frente soñadora
con un cálido beso de nodriza
y tuvo una virtud evocadora
f'l cántico solemne de la brisa.
El oceano y el poeta a solas
entablaron un diálogo inaudito
al arrullo piadoso de las olas
y
bajo el palio azul del infinito.
Dijo el Mar
»
Cuando el mnndo acababa de brotar de la nada,
«
cuando fué nuestro globo una oota en la gama del gran universo,
«
f
ué mi voz dolorosa. maternal
y
cansada
«
la que dijo a los cielos atónitos el prodígio primero de un verso.
«
Empezó la canción de mi eterno monólogo,
,, (Angustioso poema forjado con mis horas más negrns de splín)
«
al que Dios en su día primero le cot~puso la gloria de un prólogo,
«
y
que no tiene fin ............... .
<<
Yo fuí el primer rebelde que supo los suplicios de la encarcelación:
«
amé en el silencio de noches de plata la1- blancas estrellas,
«
soñé en mis delirios
y
quise en mis ansías llegar hasta ellas,
«
y
fué mi castigo de arena
y
guijarros estrecha prisión.
«
Porque soy un rebelde, porque soy un poeta
«
tengo muchos hermanos en amor e idea:,
«
los que ocultan al mundo su amargura secreta,
ce
los que tienen el alma como yo de cristal.. ............... .
ce
Hermano trovero: tu mar interior
ce
que ruge bullente, se encrespa
y
se agita
«
es solo un pedazo del alma infinita
«
que late en mi entraña de glauco ramargor.
«
Yo sé que en tu oceano de ajenjo
y
de alcohol
e<
hay rocas enhies~as y hay playas de arena,
ce
que hay olas murientes que dicen su pena
ce
y
hay claros de luna
y
hay puestas de sol. ................ .
,
" Y sé que en tus horas de alucinación
\
«
lo cruzan
a.
veces las pálidas velas