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ALMA LATINA
y
las ocurrencias de una abuela rngfl-
evocador <le una Lima que se vá
"UC
niosa-tiene nuevos
y
magnificos flore-
vamente, como se
fué
la Lima de Par.
cimientos. Y no he de decir en quie-
do
y
la Limad~ don Ri?ardo Palma~
nes revive
y
en quienes seduce
·y
atra.e
como se ha de 1r esta Lima
lum iiw, fl
porque no habría espacio para apuntar
que se inicia con ustPrl PS,
y
pP rdon :i<'l
tantos nombres .. . ..
al cronista que_haya caído
Pll
e,-e
eun i
Y no es solo la brillante tradición es-
mo d e
las genera cion ,•s
r¡u , cn 1
~<,,
piritual, sino
la misma tr,1dici6n de
mismo.dice, cree qu e «sP h a
gu .
l, -
hermosura que completa la figura ev0-
para ellas lo mPjor <l el
re 11<>rt
w
>
e 11 ·
cadora de la limeña. Las bellezas que
fondo clel baúl.,,
enla Lima-de -Fuentes, nos deslum-
1
·
;
Las que ·en ese· tiempo Pr::i n · iiu
j'f¡ q
bran con
el
doble brillo de su herrno- . y epcanto de l0s 8alo 11 P:--,
h11 ,
·Í\• j
t,
sura
y
de su incógnito. no desdeñarían
do o se han casado, convirtiendose en
de las nietas graciosas, para las _que
esas º?esas
y
~-espetables matronas que
son pocas
toda:,; las frases
y
ad jet1 vo::;
Ca hotrn ha p111tado con tanto humo-
en una Silueta. de Alma Latina o e n
ri,-;1110 en una crónica exquisita. De
una cabecita limena de Lulú . .. ..
elLi,-;
y
de sus gracias, lo único que ha
Ese pecado-bien pequeño
y
bi e n rli,;-
ve111do a qu edar ha sido este libro de
culpable- es el único que pod emos aeh a -
E11 riqu e Carrillo . Y puede afirmarse
car a e;ste señor Cahotin, cu_vo nombre
<¡lit:
con el trascurso de los años así co-
eufónico vi enP sonando E.>11
nu ?stro,.;
1110 se di ce la Lima de las tradiciones
oidos deKde el tiempo en que ernrnors
d e don Ricardo Palma o la Lima ele los
niños y no comprendímos todo lo qu e
ve r::;os d e don Felipe Pardo, ha ·de de-
él significaba en unos labioR femeninos.
<·ir-:e la Lima de las crónicas de Ca-
Leed, graciosas lectoras, este
Iibro
boti n ......
R. P. B.
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Amor para la nifía d e nlma pura
que ha puesto E.>n
los rigores el e mi ausencia
una gota de mi e l con sus ·clemPncia
y
una nota de paz con su t e rnura.
Amor par~ la .niña qu e ~i sí exclama:
"Yº
J·e rezo a la Ví,rge n dinriarn entP
p~r tí
y
por tu m·a_1ná. qu e se' halla
:i
usen te
y la Vírgen rne óirá por que· m e hmn."
Ti ene la sen cillez d e una. pn lomn:
guarda n i,;n s labiüs rojos el a.roma_
d e loi,; lirios d_Pl carnpo .
Su
p_urern.
es como J-a pureza d e
h s
niñas
que juegan al azar por las camp1üas,
sin conocer jamás ni una trif'teza! ........ .
J.
\ ' t<~TANCSU HT
Al:tfSTEGU rnTA.
Barran co , 191 .5.