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ALMA LATINA
dejaron las actitudes de protesta para las mujeres
y
los niños. Por–
qu e es una prueba más de la fortaleza de nuestro sexo débil
y
de la
criminal pasividad del fuerte.
·
Ni los "delirios tremens" de las luchas políticas consiguieron
nunca hac e r salir de la ínsula de su indifer ncia a los bienaventu–
rados varones de esta tres veces desgraciada villa. ¿Hubo el 23
t1
Ma:·zo, hubo e l
15
de Mayo una manifestación como la de ayer? ..
F
.
?
¿ anat1smo .....
Fanatismo sí. No es un insulto, es un elogio. El inspira las cru-·
zadas
y
engendra las revoluciones. El héroe es fanático de la glo–
ria
y
e l sabio lo es de la ciencia. Por eso en este país de medias
tintas y de actitudes equívocos, es eminentemente simpá tico todo
lo que signifique decisión
y
arrojo.
¿Incultura?
Si ella cabe en labios
dP
mújer
y
en cálidas voces de adolescen–
tes, es una bella, una deseable incultura. Es quizá el despertar de
una razél durmiente o la anunciación de un mañana mejor.
¿Falta d e respeto?
¿L o mer ece acaso este parlamento? Con raras. con rarí,imas
. excepciones¿ De que atropellos protestó? ¿Deque atentados no se
hizo cómplice? Como u na escuela fiscal provinciana en
28
de Julio
a la primera voz de mando del dómine palaciego, pegan nuestros
representantes la frente al suelo y pueden p aser impunemente so–
bre el los los . c;i.rros de todos los dioses indostánico s que ya tienen
carta de ciudadanía.
~
Desde e l 4 cle .Feb~ero hasta el
18
de Agosto ¿Que resp onsa–
bilidad se ha deslindado? ¿Cuantos reos hay en el presidio por sen-
. 1 . l .
?
tencia eg1s at1va .....
Se me figura que ayer había fantasmas con plumas blancas que
ayudaban a silbar
y
que el curioso documento de la const itución–
capa invi sible en la que se embozan todos lo s trasnochadores de
. nuestra política-l e decía al evange lio con íntima fruición:
cq
Amigo
estamos vengados!» ....
,
Y se m~ fi g ura ti3.mhien q ue mi e ntras se hacía callar a Evange-
. lina, se cerraba n los oídos a súplic:.1s fem e ninas,
y
se o lvidaba el
viejo precepto de la caba ll er ía de "que la mujer es sagrada como
e l templ o
y
orn ni poten te e n la tierra como D ios en e l cielo", en un
lugar de la Mancha de c uyo nombre no qui o aco rd a r e Cervantes,
nuestro p adre D. Q uij ote deb ía ag itarse e n e l fondo de su tumba
y
suspirar po r el
10111 0
d e un 1\Ue vo Rocinante sobre e l que vinier a ,
castigar a loe; rnr1la ndrin es que in s ultaron
~
s u Dio s
y
desprecia ,
nl
asu
da ina.
,
1