i
entre otras cosas le decia:
11
Antes de-todo perm(tame V. E.
que lo felicite por los brillantes triunfos que ha obtenido, con
los que abatiendo la anarquía i la usurpacion, ha consolidado
la paz de Jos Estados peruanos; que le esprese mi júbilo por la
excelsa dignidad que ha merecido de Supremo Protector de
ámbos,
i
que le vaticine toda prosperidad para su persona,
para la República de Bolivia i para los otro pueblos confede–
rados...... Acepte
V.
E. la espresion de mi sincera veneracion,
i
procure que, si el mnndo lo mira como un héroe en la guerra
i
como un padre en la política, lo aplauda tambien como un
bienhechor de la relijion." (
1)
Desde Agosto de
I
834 en que quedó sancionado i promul–
gado un tratado de amistad i comercio entre Francia
i
Bolivia,
marcharon en mui buena armonía las relaciones de ámbos pai–
ses. Santa Cruz como Presidente de Bolivia recibió del Rei de
los franceses Luis Felipe la condecoracion de gran oficial de la
Lejion de Honor, i fueron tambien honrados con los diplomas
de oficiales de la misma don Casimiro Olañeta i don Mariano
José Serrano, que habian intervenido en la negociacion del
tratado. Santa Cruz añadió esta condecoracion a la larga serie
de títulos con que encabezaba lo decretos supremos de su ad–
ministracion. Aunque a mediados de
I
837 la Confederacion
Perú-boliviana no estaba directa
i
solemnemente reconocida
por la Francia, existía, no obstante, de hecho, entre ámbas po–
tencias las mismas buenas relaciones que ligaban a Bolivia con
aquel reino;
i
el Protector, que hacia alarde de cortejdr a los
extranjeros, contaba con el apoyo de los franceses residentes en
los E tados confederados. Puede, pues, afirmarse que la Confe–
deracion tenía las simpatía de la Francia.
{r)
El Eco del Protectorado
de
12
de Julio de 1837, número 76.
A las li onjeras palabras del Delegado Apo tólico hai que añadir todavía
el ob equio de una medalla de oro con la efijie de Gregorio XVI, i de un
ro
at
io de piedra
esqui ·i ta
que el mi mo Papa habia enviado alguno
meses ántes a
anta Cruz como Pre idente de Bolivia. (Memoria del Mi–
nistro de Estado en el de pacho del Interior.,
i
Relacione Exteriores al
Congreso de Bolivia, 1837.
El Eco del Norte
de 15 de Noviembre de 1837,
número
40).