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con los tercios de la expedicion i la balumba consiguiente de
noticias que los curiosos habian naturalmente de arrancar a los
jefes i soldados.
Ya el 18 de diciembre
El Mercurlo
se creía suficientemente
informado por los papeles públicos i correspondencia traidos
del Perú,
i,
sobre todo, 11 por el testimonio vivo i uniforme de
casi todos los individuos del ejército expedicionario,11 para cons–
tituirse en órgano de la indignacion pública i romper sus fue–
gos contra el tratado de paz. 11 No entraremos a clasificar (dijo)
los antecedentes
i
naturaleza de la
paz de Paucarpata
o corno
quiera llamársela, hasta que no sepamos si ella es o nó des–
aprobada por la autoridad competente; pero podemos anticipar
desde luego, constituyéndonos en órgano de la opinion univer–
sal de esta poblacion, que ella ha sido recibida con una espre–
sion sombría del descontento mas pronunciado; corno un acon–
tecimiento ignominioso para Chile, que eclipsa el honor de sus
armas; como una retractacion vergonzosa de todas las razones
políticas en que fundó su declaracion de guerra al opresor de
Bolivia i el Perú; finalmente, como una
confe~ion
tácita que se
rechaza con indignacion, al considerar que su ejército no ha
combatido, i que ha pisado el suelo peruano para ocupar a
Arequipa por cuarenta dias en la inaccion mas incomprensible,
dejando al enemigo el tiempo que ha querido para reunirse, i re–
tirarse en seguida entregando al patíbulo centenerares de pe–
ruanos i bolivianos que han tenido la desgracia de creer en los
ofrecimientos solemnemente exprimidos por el Gobierno i el
pueblo de Chile, i en la verdadera mision que llevó el
Ejérdto
Restaurador(z)
a las costas del Perú., ... 11El ejército, sin embar–
go, ha dejado a Jos pueblos del Perú entregados a su denigrante
situacion,
i
se ha visto forzado a volver silencioso al seno de su
país, sin haber combatido, con el convencimiento de encontrar
la espresion manifiesta del descontento universal de sus com-
(2) En este lugar pone
El Mercurio
la siguiente nota:
«:Vergüenza causa el decirlo; pero nadie ignora que la denominacion que
se ha dado en Arequipa al ejército de Chile, es la de
Ejército Remachador
de
las cadenas con que Santa Cruz tiene sujetos a su libre albedrío por ahora
los destinos del Perú
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