96 / 404
G
AL:\1A LATINA
Ahtmnas del Colegio del Sagrado Corazón (León de Andradt:)
SANTA ROSA DE LIMA
(Aunq ue tenem o
nue tras dudas respecto a
las ma nos q ue en el rápid o y si le ncioso teclado
de un a Un<lerwood, hilva na ron para nuestra
rev ista esta delic iosa c r on iqui ll a, la damos a la
publica ción en gracia a su limeña picardía, y
rogamos a Rosit a, &i es q ue no es un Rosón,
que se descubra y
iga favorec iéndonos con sus
ado ra bles epí to las).
H e tomado por asalto la máquina
Ouizás si el ind iferentismo uni ve rsi–
ta7io, que má s tiene de egoísmo que
de otra co a, a
1
conoce1· los propósitos
ele!
señor D~neg1·i, respecto a las ven–
tajas próximas
a
conseguir para los
socios del centro, cese por fin , pero
h nhrá cesa d o Yergonsozamente para
una
juventu d q ue se j ada de auspi–
ciar séntimientos
y
de aca rici ar idea–
les.
Nu somos sin embargo de los que
c reemos qne ha llegado la ho r a de
clausurar ese Centro; creemos si, que
con un poco de esfuerzo de parte de
quienes lo dirigen, para rea lizar el
plan q ue se ha trazado y con el apo-
de escribir de papá y me he apodera–
do de sus carillas de papel sin rayas
y
estoy decidida a escribir; sí, a escribir,
por más que no siente bien este des–
pl a nte en una modesta colegiala de
1~
' 'Tercera'' que apenas si sa be lle–
nar con su letra angulosa las tareas
de lns sábados .-Pero me mueve un
sentimiento especial
y
no debo ser
sorda
a
él.
yo siquiera moral de la juventud se
puede devolverle su prestigio sin res–
tarle su importancia como institución
representativa de los intereses y de
los ideales universitarios.
Toca felizmente al señor Denegri,
que tiene un temperamento de incan–
sa ble iuchador, realiza r esta obra de
constancia, y de esfuerzo que exije la
dedicación de una gran energía.
Rea lice el señor Denegrí con firmeza
y
con va lentía, la misión que se le ha
confiado y habrá dado una hermosa
coronación a los servicios que lleva
prestados en pró de la causa univer–
sitaria.