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ALMA LATINA
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Epistolario de un noviazgo prudente
( Novela auténtica)
ele mayo~
7
y
35
p m.
Breve y necesaria noticia : Elías, treinta
años, renta importante, elegancia, displi–
cencia, risueña ironía. Helena, veintidos a –
ños, posicion social distinguida, belleza , au–
tomóvil cupé, días de recibo con
-five o '
clock tea.
Helena:
Hace una hora y media la he visto a usted en el Palais Concert. To–
maba usted the en una mesa inmediata a la mía. Yo no puedo resistir a
la necesidad imperiosa de escribirle que desde hace hora y media me gus–
ta usted inmensamente. (Perdone usted que le escriba en papel coñ tim–
bre de Visconti. Esto es muy prosaico). Yo le debo decir francamente
que conozco varias mujeres indiscutiblemente más bonitas que usted. No
sabré adularla proclamando a su belleza ama
y
señora de todas las be–
llezas que mis ojos han visto. Pero es nsted demasiado seductora y me
sugestionan en usted, uno a uno, muchos detalles: La boca, los ojos, la
sonrisa. Y sin embargo ni la boca, ni los ojos, ni la sonrisa de usted son
perfectas. Yo la encuentro a usted luminosa. Parece que usted tuviera
una diafanidad rosada. Hubo un instanteen que yo la miraba y en que
usted me miró también. La mirada de usted me ha hipnotizado. Es us·
ted maravillosa. Si tiene usted un retrato en que esté escotada, mánde–
melo. Le incluyo una tarjeta con mis señas. Irremediablemente estoy
enamorado de
1
1sted. Hidalgamen"* le advertiré que he bebido hasta
ahora diez coicktails por lo menos.
Elias.
9
de mayo,
11
a. m.
Elías:
La carta de usted es ciertamente extraña. Por mismo me ha intri–
gado. La he leído tres veces, Vuelva a escribinne, Que sea antes de que
haya bebido ningún cocktail, Podría usted llegar a intei·esarme.
Helena.
10
de mayo
11
a. m.
Helena :
¿Por qué no me envió usted su cartq p '1r ~ervicio expreso? (El costo
del franqueo es doce centavu!-) . Solo h :,y he recibido su carta, Esta tar–
danza er. darle respuesta a un hombre enamorado, es innoble
y
reprensi–
ble,
¿
Le interesan a usted mis cartas? No le escribiré más,
¿
Pretende us–
ted divertirse con mis cartas y refocilarse a costa de esa originalidad
que descubre usted en ellas, no? Pues no lo va usted a conseguir, La sigo
encontrando maravillosa, Pero no le escribiré una líriea más. Hoy no he
bebido ningún cocktail,
Elías