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ALMA LATINA
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DE LA QUINCFNA
REVISTERÍA: «VESPERAL)) .
Hay una sed infinita de publicación. D-..· exhibicionismo Han ap~.–
recido una serie inacabable de revistas . Y se anuncian muchas más.
La progresión es geométrica y aplastante
Y los comentarios huelgan:
¿Cuál te parece peor, ¿Vesperal ó Páginas?
-Lulú!, hombre!
Y así continúa la maledicencia.
Pero los juicios son exagerados, La gente es por aquí demasiado
mala. Es preciso juzgar sin apasionamiento. Y nosotros vamos á dar le
el ejemplo. Y diremos nuestra sincera
opinión, sobre estas revistas
Vesperal es una hermosa revista. En
la
géllantería periodística po ·
dríamos decirle que es una real ........ pava. Elogio que estaría justifi-
cado por la carátula. En ella se exhibe una mujer fenómeno, Mitoló–
gica. Cuyo busto es de mujer y cuya parte inferior es de pavo real–
La pintura es excelente. A pesar del rostro de mujer se ~iría un efee·
tivo pavo real. De una realidad estupenda. Tan estupenda quecreyérase
que va, a salir gritando: ¡zoaf! ¡zoaf!
La alegoría se explica después. El el
ih11jn
es del señor Figueroa que,
por su nombre, oebe amar la aviación. Pero · una aviación original.
Multicolor y pictórica como las plumas del payo real. Lo de la mujer es
de
la
cosecha del diredor literario. Pued~ representar a Tacna. O-dado
el desarrollo excesivo ele sus fonnas - puede ser
«el
exponente de la cultu–
ra
avanznda))
de que habla el editorial.
Esta es la carátula. Pero la fachada puecle no estar acorde con el
interior. Y así sucede aquí. Porque - suspendiendo las bromas-el mate–
rial es excelente. Excelentes las colaboraciones
y
las ideas ele la Revista.
Lo único desacorde, lo único verde como la carátula, lo único vesperal,
son las notas que van al pié de cada artículo. Allí el qu e menos es un
Leopardi o un Darío El día que los vesperales escritores dejen de tocar
esas notas se habrá salvado la Revista. Felicitaciones.
«PÁGINAS»
Hay otra revista más interesante. En sus anuncios se proclama sin
vacilación: la mejor revist a . Se llama «Páginas)). Páginas no tiene sino
22.
Lo suficiente para ha ber pasado a la mayor edad. Es una revista
~eria. Científica. Teológica . Casi sacerdotal. Su carátula es morada.
Cardenalicia.
Y el señor Ri.naldi pontifica en ella. Severo y magistral. Diríase un
Pontífice del Renacimiento. De múltiples sacerdocios. Sacerdocio
cld
ar–
te. De la literatura. Del dibujo. De la elegancia. Pontifica solo a toda
orquesta. Mientras-a la manera de un cuento suyo que aparece en la re–
vista-«tocan a lo
lejos
los bronces de una iglesia
cercana».
Y la distribución solemne tiene un programa soberbio. Del cual po–
drán los lectores darse cuenta por el sumario.
Avisos y Frases Breve
3.
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