almalatina_1915_1916

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12 ALMA LATT-N-A
..... .
El señor BnstR.mante n os ob liga á
pa>=ar. ,Se encue 11 tra en s u es tudio.
Se rec ue:,;La e n n11 di.ván oriental cn–
b ie l' t,o con nn os pon chos serranos ,
Viste pyjarna jap<(nesa n egra a gran-
des rayas rojas .... . .......... Una
seri e illfinita d e papeles rn edfl, poi' el
suelo, sube a ifl,s si llas , saH,a li Rsr.:1, la"
mesas y se detiene en rn1 est nnt·e
abierto y re pl e to tflrnhi én. Al fo1Jdo.
e11 Ja pared li ,1cienilo b is á bis nn r e–
trato de Vic t·or ]\'Lrn1 1el y uu o ,lt> I Dr.
Prado. Co locado de <;cLbeza nn n•t ra–
to del DI'. D enstua.
- ¿Este será sn<;na.rLo de est ncl io?
preguntR,mo s a l señor Bustam,-1.11 te.
lp l se somíe y n os el i<;e;
-No. Es mi ei,,nilol'io polÍLÍco.
Uds. saben q 11e me ,·oy á decl i1.;a r ,í
]a polit.icfl,.
-Si. V i'I, S3 uiamo s .
-· - H ~ ~lec idid o aualld onar e l estu-
clio. Pase 11 Deis. á Ja liF1bi ta<;ió1 1 <;0 ll-
1ig ua y obser ven.
- Ab rimos la puerta. Y se ofrece
a nu est-ra vista nn espe1.;tá <; nln sor–
prenne11te. Aqui ya no se ven mue–
ble . Ni c Os. N i s uelo. No se;ven
si no pripe e n l¡.¡, pared . .... . . .
] ~ '
1,11 la pared ulanca ; b lanq nec1,d ,.1.. ...
En lo a lt o d e J;:í; pared nos ll a ina la
fl,tenció11 a lgo. Con l etras rojas enor–
rnes hay esc rit as estas tres palfl bras:
¡Contenta! ¡Contell ta! ¡Con tent,a !
RegresR,1n os dond e e l señor Busta–
mant.e. Y é l ll OS dice tranqn il a–
n1e11te:
, -Como ven Uds. , todo eso ya pa–
so . A li or a lo que me preocupR, es la
políLica.. .
-¿Y cuenta Ud . con e leme llLos?
-¡Oh! Natnnil11w11t e. Allt e todo
cnento f'Oll e l pres tio·io d e mi actua-
.' . . . b c10 11 n111ve rs tt a n ,L. ... .... . .. .
-¿Su actuació n? ...... . No r ecor-
damos . ...... .
- ¡Homb re! Los premios qne he
obte11id o ... . .... .
- ¡Ah! s i. Porsnpuesto. Notable.
Pero. ¿cuenta Ud. co n e leme11tos p er-
so 11 a.les? · · ,
- ¡Oli! T r,da }1:1, U ni ve rs idad . H e
!in l)\¡-u lo C0 ll el seño r BRneua., po r
eje 1ll pl o. Le propuse la presidencia
lionornrifl.
--Y ¿a.ceptó?
- Dudó a.lguuos momentos. Y al
fü 1 me di_j o : Eso «será rnia co njnn–
ció11 satáu ica de estómagos lienté–
n 1.;os.»
- ¿No l e d i,i o más?
- P ero, que más querí a Ud, que
me el ij ese.
- Y ¿qni é 11 es mas pertenecen al
part irl o?
- Mu <; hísinrn.s p dr sonas. Ya tengo
co rn pro1n eL:.dos á mu ch os amigos.
· - ;.P ned e Ud. ci rnr nombres?
- E l señor Eihts Solar. Un pl'Odi–
gio el <; ttltnra, Se sabe de memori~
la Hisl o ría. U 11i versal de Cantú. Es
filós ofo . Sportmn,11. Artista. Dandy.
U 11 espí rit.n fil osófi co sobre todo. Se
ha to1rn,do .e n serio aqnello que de la
cnrios idad nace l a cie1 1cia. Y ahi an–
cla por los c la nst ros, cual n uevo Var–
gas, averignandolo todo .
- ¿Algun otro?
- E l señor Cebreros. Ha sido
n ombrado propagandista ge11eral. En–
frontador de multitud es y apostrofa–
dor rl e pop nlachos. E s e i hombre de
acció u. E l señor Bo1j a. El seño r Ar–
nRez. E l señor Maravoto . E l seño r
Dn lm1to don Ricardo. ¿Y U l. no qui–
sie ra, ingresR rr
- ;.Yo? ...... No señor Busta.man-
te. Estoy co ll for rn e co 11 e l pres iden–
te h ono rn,ri o.