ALMA LATINA
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Srta Adela Ban·ios Llosa
las palabras. Inciertamente pués tra–
taré de ~puntar lo que me dijo.
Se trata de una nueva santa. Una
santa de 24 años. Hacen apenas die–
ciocho años de su muerte-el 30 de se–
tiembre de
1897-y
ya la fama de sus
milagros ha recorrido el mundo.
Aquí mismo: en Lima, ha hecho ya
algunos
y
enfre las niñas se vá ha–
ciendo la devoción
favorita. se vá
apoderando ne suscorazonesy ocupán–
dolos por completo, {milagro el más
sorprendente para nosotros)
Y es que tienen la confianza de poder
llamarla. "Teresita" conio a una her–
mana m:=iyor. Esto solo basta para
inspirarles m:é1s cariño, para aumen–
tar la simpatía hacía la ''gran sa!,ti–
ta": saber que era como ellas una
niña ingenua y buena que puede com–
prender sus angustias y oir sus secre–
tos por que los tuvo semejantes o
quizás iguales .. .............. ..
Las santas de ante.s estaban muv
l~jos en el tiempo, no les inspirnlrn n
esa intimidan que encuentran ahora
en Teresita de Jesús. ¿Qné amistad
espiritual podría establece rse entre
Santa Ros.a, niña místi_ca y doliente
del siglo XVI, tiempo de Virreyes y
de inquisidores y una graciosa cole- .
giala que oye misa los viernes por la
mañana en honor del S . C. v concu–
rre por la tarcté, que es ''vi~rnes de
moda", a la tanda Vermouth en el
Excelsior?
-Ninguna, absolutamente ninguna
se contesta Rosita. En tanto tenernos
la idea de que Teresita fué una bellí–
sima francesita de nuestra época, a
quien le sentarían mejor el sombrero
escocés y las faldas campana q ue
In.
'
toca y el hábito carmelitas; que al–
canzó nuestra época de foi1ógrafos y
de cinemas, que viajó en algún rnpi
dísimo-"chemin de fer" y que se retra–
taba cada dos días.
Así debió ser
esa simp~1tiquísima
"reinita" que en
vez.deestar sujeta a
los manda tos d
e papácori:io lo esta–
ban las niñas de ahora dos siglos, de–
rrumbaba con un mohín g-racioso to–
da la autoridad patérná.
'y
hé1y en su
vicla un rasgo sumamente hermoso
y
conmo,,edor en ese sentido: c1rnnclo
va a Roma y se postra dá los piés de
ese gran ancirrno León XIU ''pastor
blanco de la suave sonrisa" para pe–
dirle candorosamenee· que
la
deje
ofrendar las quince rosas blancas ma–
ravillosas de sus élños en el a ltar ele
Jesús y le permita entrar al Cocyento
de 1as Descalzas Carmelitas de Lisic>ux
en Francia.
Srta. lUar:f'a Teresa Galindo