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El CondHador.-Otro
periódico, sin dia fijo, del que hai en
el legajo cuatro números, habiendo aparecido el primero el
27
de Enero del 38. Comienza declarándose 11 verdadero pipiolo,,
i
protestando que consagrará sus tareas al propósito 11de alcan–
zar la unidad i concordia de los partidos." En cuanto a la cues–
tion 11paz o guerra con Santa Cruz,11 está decididamente por la
guerra, a pesar de sus horribles calamidades, puesto que las
máximas de la paz de nada sirven,
u
cuando una nacion se halla
ultrajada i envilecida, i su seguridad al borde de precipitarse,
por un agresor injusto que intenta arrebatarle sus destinos au–
gustos, borrarla del catálogo de los pueblos libres i despojarla
del rango de nacion soberana e independiente......... En un ar-
tículo especial, al hablar de los tratados de Paucarpata, se con–
creta a reprobados como un pacto nulo e ilegal, supuesto que
Santa Cruz representaba un poder anómalo i destituido de todo
fundamento 1ejítimo; i desenvolviendo esta tésis, llega a esta
extrema conclusion: que ••el Gobierno de Chile no puede, ni
debe lejítimamente tratar convenios de ninguna especie con el
Gobiernó de Santa Cruz, aunque estos sean conformes i venta–
josos a Jos intereses nacionales, porque en este caso vulneraria
a la enerjla, al honor nacional i a la dignidad de su Gobierno
i
cubriría de luto a todos los chilenos.11 ...... En el último número
hai un remitido inconcluso, que se supone de
Unos vecinos de
Curicó,
i contiene una contestacion al folleto de Irizarri en de–
fensa de los tratados de Paucarpata.
El Mz'croscopio.-U
n solo número, que apareció el 3 r de Ene–
ro del 38. Tuvo por objeto defender a Blanco, imputando el
mal éxito de la campaña a la falta de cooperacion de los pue–
blos del Perú; ataca i contradice al
Mercurio
de Valparaiso, al
Nuncio de la guerra, al Cura Monardes, a los cuales llama
ener–
gúmenos.
Balas a
los traz'dores.-Cuatro
números; el primero, que es
como un prospecto, salió el
26
de Enero del 38.-Ataca fuerte–
mente a Blanco
i
a los periódicos que lo defienden, consideran–
do que hai en Chile algunos pocos traidores vendidos a Santa
Cruz.