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iJlSCURSO CRITICO SOBRE FO–
mentar,
prot~.xer,
y
~ utoriza r
el
ma-:o
trimoni q .par_a
e vita r
en parte
los
desor–
denes de los celibatarios ded ucido de
una
Qbra .periodica.
. ,
S
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tN
e.mba rgo
qLJ~--n~
e.s
c~~ai '
el'.
pY.Jrrim~rli~-
ae
at;; jar
todo el conjunw"de deSórdend ,
q"llc
ºfocrdérl
en-el
Estado,
á
callsa de la inmen5a multic;lud de vo lLJ nraric s eclibaros, nCJ
procedemes de
la
vircud de ca
cid~d ,
sino ·
de ·-um - maniil
licenciosa por que no -gósran conrrac:ric ;
y
sng6r-arsc '
3-
las
leyes. de·
la
mas •verlrajó'sa J ociedad;l 1i o <puede
'.i'iegárse'<).~1e
se dismi;iuirian en
la mayor parce,
y
1
po r
la
mil ma
raib~
de
aurnt:l't~rse
los matrimon ios . Por esro
rn n de
sen ~ir
mLJchos
~bios,
celosos,
y
rdigiosos
pol i rico~,
·que
debiaJ
li:it eEe revivi1,
y
.o h, c rv~r
las leyes q ue CHÍmulan
d
mal
trimon ro b:ixo
de C.ife1mees modifilaciones .
Es
á
la verdad
m uy
cscnño el que no se: ad0pcc en
nuc~ c ros
dias una po–
licica can
s~bia,
y
que ha lleg:idu
á
ser nescsana. La d
prab?–
cion
de .co~rn rr.bres
eMa en su colmo,
y
los goviewos!
á
pes ar de
su
zdo no
Wl'l
cap1ces
de evitar las lw
rrorosas
con–
seq uencias, que necesariamente resulcoran de
ella
á
pot o qoe
se aumente.
Deben
favorecer el mauimomo,
y
ponn
gri·
!los
al
cclib2w;
por
que qua1:to
me1' 0S
e
hb:ttorios
haya
en un Estado, ramo mrnos
~er3n
los dew1dc11cs de
él .
Ta l
v:z paretc: :i esto algo est r:ivagl•
te,
á
prin.ic1a
vma,
pero
me–
dnense
l:s
~igu1cnre~
relt
x1one •
En
lo~
principios de nucma
moral
aél:ual,
la
v0z liberti–
n2ge
esta casi olvid<1<la: se mira
como
co~ a
rnt!y
ind1fercn·
te el continuo aburn que hace un hombre hbr
de
5U
mi , ma
exis -