y
2.
mucho mas util que lo
h:i
sido fmra ali ora. Las piezas
de
Moliere
ha ~
deHerrado
mas
ri dicalos, y viciorn s que todos
los escritos junros de los Filosofas
ma s
celebres anrigu'os'',
y
modernos. El hombre puesro ·en acéion inrerba '
mt1c~h
'mas
que
011
h:)mbre analizado en una obra 'cal
vez
fria,
ÜS·
tematica,
ó
i'n in teligible para la mayor parte.
·
1
No
h4y
duda q1JeJa c.omedi• riene una utilidad mas
ger:ieíal que- la tragedia, -
pbr-
qde
.habla ~
hiás
al
Ciudad~~
110 ,
y al hombre particular; pero la mgedia no deu de
.fener su instruccioh,
y
la saha Filosofü · puede . cornunic:i¡r
muchas luces per su medio. Ent¡e los tragicos Franceses
convencidos de esta verdad es preciso disringl)ir
á
V
0lrai–
re,
en
cuya pluma el arce tragico que sqlo era un texido
de bellezas convencionales, tomó un nuevo vuelo, habiendoy:
·engrandecido
á
vista de las personas ilustradas, acordanq(>
sus obligaciones
á
los pastores de los Pueblos,
á
los -Due.
ños del Mundo, defendiendo en su tribunal la causa
1
d<; la
justicia, de la tolerancia;
y
de la humanidad. Esras
breve~
reflexiones bastan para demostrar que:
el
drama en un pal,s
bien governado es
el
que merece
mas
fomento: sin em–
bargo es cierto que
ha
deg~nerado
en partes, aunque en
otras
ha
llegado
ul vez
á
su mayor perfeccion, .(
Y por
que?
.por que la mayor parte de los aficionados
'11
Teatro
i;ip
miran
el
espetacu\o
si.qoCOll\0
un objeto de placer, ae
descanzo ; prefiriendo la locura de la carcaxada ,
1i
1,a
moderada alegria que instruye. De aqui resulra que l!)s
autores todo lo intentan -sea
6
no conforme
á
las regla:s
dd
buen drama, por que todo se admite,
y
todo pasa.
·Por tanto seria de la ma.yor importancia para esta arre,
y
para las costumbres que son m objeto examinar con acen–
ckin
escrupulosa las obras que pueden
repres~ntarse
en
11
cs¡;eo;r,
~cste~an~o
de
el~
todo
lo
indecente
ambido,
irn~
moral