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V
J>e1·iód.icos.
Copiosa fuente de consulta en la actua
1
idad,
y
muy importante en
Jo porvenir, es esta sección de la Biblioteca á
la que el Supremo Go–
bierno Jebe atender de preferencia, cuidando de hacer todos los años
el gasto que la encu'ldernación demande. He sido incansable en exi–
jirlo,
y
merced
á
esta te"o11eTa exijencia se hallan emµa::.tados todos
Jos periódicos ha..,ta 31 de Diciembre. Muy pocos son, desde la «Gace–
ta»
y
el famoso ccMercurio», los periódicos publicados en Lima, cuya
colección, más ó menos completa, no podamo.:; exhibir.
En breve emprenderemos la catalogación cie ellos.
YI
Subvención oficial.
La de cien soles al mes, consignada en el Presupuesto General de
Ja República, se ha empleado con escrupulosidad, adquiriéndose ohras
de suma importanci<1
y
manuscrítos curiosos. Semestralmente, hasta
3 r de Diciembre ante1 ior, he pasado al Ministerio cuenta documenta–
da de la inversión, 0btcniendo siempre aprobato1 io decreto supremo.
Tan luego como por la C;ija Fiscal sea satisfecha la mensualidad ce
Junio, rendi1é la cuenta que corresponcle al último semestre del bienio
bibliot<:cario.
VII
E
ncuaderuación.
Retirada por el H. Concejo Provincial la subvención con que,
mensualmente, favorecía la encuadernación de libros
y
periódicos, tuve
que ocurrir al Supremo Gooierno para conseguir que siquiera se em–
pasta,;e toco aquello que yo juzgara de u1jencia. Se han gastado en el
bienio
760
soles, con los que se ha
paga.Jola pasta de 48 tomos ele pe–
riódicos en folio mayor
y
encuatle
rnándose470
volúmenes de obras
y
periódicos Je menor formato. Cu.11ple al Gobierno arbitrar la manera
ele que, en lo sucesivo, en los cuatro primeros meses del año sean en–
cuadernadas todas las publicaciones de la pren<;a nacional, que hoy su–
ministran, con frecuencia,
á
las oficinas del Estado datos ó documen–
tos de' qu e ellas carecen.
Como en otras ocasiones lo he expresado, es imposible,
á
más de
inconveniente, conservar á la rústica obras que han de ponerse en ma–
nos de lo.'>
lectores.
VIII
Le;·ndo Sevilla.
Desde 1888 en que de los 6,ooo soles del legado recibí, en diver–
sas JJétrtidas,
650
libras
esteriina~,
aprobántlose por el · Supremo Go-