ALMA
1
LATINA
Está el prado verde, Je verde
esmaltado,
con frondosos árboles que sombra le dan
el cielo está triste, pero despejado;
el Sol
y
la tarde perdiéndose van ....
La,s
linfas de un lago tranquilas dormitan ;
el arroyo corre con
sua.vemurmullo;
los pájaros cantan
y
alegres imitan
un himno del ~ielo que el viento l1ace $Uyo.
De aquel prado verde, do pace el ganado,
se
ennentra no lejos un gran caserón,
que viejo, .sombrio
y
casi arruinado
infunde re~peto: pareee -panteón.... :
D@ alli se desprende un largo gemido
lanzado al espacio por incaica quena:
él es confidente del indio sufrido,
é l es el consúelo de su grand@ pena! ....
¡Que amargo es su acento! .... ¡Que honda. su nota! .. .
Paree;e un sonido venido de lejos,
que vaga en las sombras de la tarde ignota,
contando le lores de tiempos añejos! .... .
Oír esos sones al fugar el día
en
e l claro-obscuro de la tarde triste,
es
Ll enar::;e e l. alma de melan·colía.,
ct1al recuerdo amado de algo q ne no
exil!te!
Llegó ya la coche .... La luna refleja ....
El prado parece que así
está
soñando,
y
el nocturno pájaro que chi lla
y
se queja
al
oír la quena, se vá sollozando! ....
Hay
un gran ,ilencio-:El mundo dQrmita–
Sólo
~1
eco amargo de la andina qnena
llorando
á
la fona, ll orando la invit~
para que mitigne sn profunda p ena! ....
...
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Lin-ia, 15
d e agosto d e
1915.
MANUEL
F:
ÜALTO
y
P.l!:~EZ.
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