letería. El sol tiene oídos ele mercader, Y entonces la señá Ast.tncíón gri–
ta desaforadamenter ¡El Sol! ¡El Sol!
El señor Bandouit1 cree que le est{in hurtando el metálico de la hol~–
tería.
Y
huye. El sombrero del seño r Meza oscurece la sala. Cae el telón.
Y
el público aplaude al telón.
,
A Ugarriza, Asturrizag1-t
y
Maravolto les g11st<1. la «Mala Fa1na» del '
señor Baudouin. Juan Croniqueur mistifica su opinió:1 ,. dice que la co–
media es interesante. El Conde
de
L emos tiene s11eño.
Fe
krico More
no
asistió al calvario. Prehrió CRnversar con Balarezo.
Al salir a la pl;-1za Zela,
mi
._p1ochuelo pasa ..... ...... .
¿Oué será del Cóndor?
Lo~
CuATIW
-
UNIVERSITARIOS - LA FEDERACION
~
Después de graneles esfuerzos, venciendo impúdicos egoísm0s
y
bizan–
tinos desplantes.
el
actu ,tl presidente
del
Centro Uni,·ersitario, parece
haher dado solución a un difícil problema estudiantil, largo tiempo irre-
,
sol u to
y
que sólo hoy puede llegar a ser una simpática realidad. Nos re–
ferimos
a
la
F:.:deración de Estudi;intes,
ele que tanto se ha venido ha
blando y discutiendo sin lograrse nunca su estal>lecimiento, unas veces
,,
por falta ele una férrea voluntad directi-iz
y
otras µor ausencia de ~ner-
)
gías y entusiasmos en los propios universitarios. únicos interesados en
j
la proyectada inno,·ación .
·
La idea defendida con tanto cariño por el señur Luis E. Deneg. i no
es una novedad, ni tampoco un grito destemplado
en
u 1a estepa infecun–
da,
su gestación ha sido larga
y
bien premeclitariA., u11 "nhelo · unánime
en los claustros u11i\'ersi ta rios ha venido dá 11dok for,na desde hace mu–
cho tiempo y ahorn que se presenta totalmente definida es más que u11
ensueñ, de juventud. una necesidad i1nperÍ <>:--a,
i11eludili 'e, qu l· debe ser
cumplida irrefragablemente contra todos los ubstácu lus
y
aú11
a
costa
de los 111ás grandes sacrificios.
El proyecto, además de la boncJ<-tcl que lleva en sí mismo, porque pre–
sentará a los estudian les de nuestros institutos superiores, unid,,sen un
mismo cuerpo, forma~~do un haz compacto, sólido e indestructible, capaz
de gigantes empresas y nobles campañas. tiene. por razón de prugreso,
una urgencia apremiante, pues, es incomprensible la retanlataria mane–
ra
~n
que se e11cuentr a constituída la representación de lo · uní, ersi ta ríos.
porque el actual Centro, nacido
al
calor de purísimos entusiasmos y
fer–
vientes anhelos só:o ha sido desde su fu11dación, por d o loroso que sea
decirlo, un organismo enfermo de anemia
y
paráli is donde
se
sometie-
,
ron inauditas farSé\S y asquerosas intrigas, d -:sde la clerrocación ele uno
A
d
e sus presidentes corno en un motín militar, hasbt la adulación vergon-
r
~osa.deur~ régimen de traición y despotismo como en los peorL·s tiempos ,
c1e
B1zanc10.
¡
Deber de todos los univerisitarios es colaborar al triunfo
ele
la nueva
1
y eficaz reforma, prestarle franco e hidalgo apoyo. transformarla en una
'
grata realidad . que si luego en la pníctica ella fracasa, nada se habrá /'
perdido, porque después de todo la audacia es heroísmo y la lucha victo-
'
ria y s ·>hre la tragedia de una derrota, los paladines _Jevantan un nuevo
1
pedestal.
Terminada la última huelga universitaria en la que todos unidos ob–
tuvimos un laurel de gloria, nunca se nos presentará ocasión semejarite/
como la presente, para transformar el Centro Universitario, instituciót~
desacreditada y en la más pavorosa de las agonías, en la Federación del_
Estudiantes, st:milla rc-:ién fecundada y propicia para un magnífico re-
surgimiento.
E. R.
i\1.