10
ALMA LATINA
........... ················ ········································ ································-··························-······························· -···························································································
==========FIGURAS EXCELSAS======
Nadie mejor que Teodomiro González Elejalde podía es–
cribir la figura excelsa de José Arnaldo Márquez, que am–
plia e inteligentemente e~tudiara en una aplaudida tesis
universitaria. Al hacerlo para las páginas de "Alma La–
tina", a la vez que cumple con un deber de '.3-mistad que
agradecemos, conti11úa la labor de recordación del gran
poeta, que tai1 brillantemente iniciara en esa tesis, cuya im–
portancia ha siclo recon ucida por nuestros wás autoriza–
dos pensadores en juicios muy honrosos, y entre los cuales
hay uno, como el de Francisco García Calderón, sincera–
mente elogi, ,so y a1enü\dor para el Sr. González Elejalde
LA REDACCIÓN.
JOSÉ ARNALDO MÁRQUEZ
Pué un bohemio, enamorado del ideal h ;.1sb:1 con vertido en el cul
to de su vida. De erudición amplísim,i,
el
más olvidado entre nuestros
románticos . que se apasionaron p ,
>r H11go e imitaron a Zorrilla, ele la
generación 111{1s fecunrla ele nuestn,s
letr:-1.R.
La multiplicidad de sus aptit
udes lehubiera dado el triunfo si su
sobrio aislamie11to no le apartaré\
ck
las soli,:itaci0nes de la fortuna.
Era uno de los mejores
podas
<k su g l' neración,
y
autor dramá–
tico que importó el te:-Jtro de Dumas a nuestra escena, siendo el prime–
ro de su genernción que a los
18
años !-e h111z6 al teatro con éxito.
Creador ele la poesía científica en el Perú, cu! ti vó tod , ,s los géneros,
desde el poema lírico cornil «La flor de Abe!», en que muestra los más ele·
licadus matices de su espíritu, hé1Sta los sonetos jocosos en que zahiere
aJuan deArona.
García Mérou deeía: «Sus versos se distinguen por la tendencia
fi–
losófica, por la fuerza del pensamiento encerrado en la malla cerrada de
la estrofa, como en una cota gnerrera. Tenía una facilidad sorprendente
y
una gran fecundidad de temas e inspirncionesll .
Pero el aspecto más interesante de
s11
vida, en el que dejara estela
más fecunda. foé su labor peclagóg-ica, ya fundando revistas educativas,
y escribiendo obras de enseñanza , ya creando el Instituto de Val paraíso,
ya como Inspector de Instrucción en Chile
y
la Argentina. Profundo co–
nocedor de la ciencia pedagógica, adoptó y creó muchos métodos para
la enseñanza en América. Es el precursor de nuestra moderna pedago–
gía.
El culto que profesara a la ciencia le hizo peregrinar por el viejo
mundo, buscando protección para construir el linotipo que en
1880
ha–
bía inventado: Todas las miserias que sufriera fueron pocas para des–
a lentar al sab10, que no pudo ver realizado el invento que tantas lágri–
mas
y
desengaños le costara.
En su vida de errante bohemio, fué diplomático
y
traductor, maes-