16
ALMA LATINA
Deja que el se l ardiente las lluvias evapore
y ni cielo tornen puras de mi cfamoren pos,
deja que un ser amigo mi fin temprano llore
y en las serenas tardes, cuando por mí alguien ore,
ora también ¡oh patria! por mi descanso a Dios.
On1 por todos cunnto s nnzrieron sin ventura,
por cuantos padecieron tormentos sin igual,
por nue.c;tn,s pobns madres que gimen su ,1margura,
por h11érfanos y viudas, por pr·esos en tortura,
y ora por tí, que veas t1i redención final.
Y cu;inclo en noche osrur;1 se envuP/va el cementerio
y sólo, sólo muertos queden vefa nrio allí,
no turbes su reposo, nr, turbes su misterio;
tal vez acordPs oigas de cít;ira o salterio:
soy yo, querida patrir,, yo que te cnnto
;1
tí.
Y cuando va mi tumba de todos olvidada
no tengA cruz ni piedra que marque
SL1
fl1g;ir,
deja que
la
nre el hombre, ln esparz;i con.
lfl
azada,
y mis cenizélS. antes que vuelvan
A
la
nadA .
el polvo de tu alfombra r¡ue vay,-, n
c1
fo,
mR.r·
Entonces nada importa me pn11gan en olvido.
Tu ntmnsferfl.. tu espacio, tus va l,es cruzm-é;
v ibrante
_r
limpia nota seré péira
tu
oírlo.
;1roma, luz, colores, rubor, canto, gemido.
constante repitiendu
la
esencia de mi
fe _
¡Mi patria idolatrada dulor de mis dolnres
querida Filipinas, oyA el postrer adiós!
Aquí te dejo todo: mis padres, mis é1111ores;
voy donde
110
hay esclavos verdngos ni opresores,
donde la fé no mata, donde el que reina es Dios
¡ Adiós) padres, hermanos, trozos del alnrn mía
amigos de
la
jnfancia en el per
1
lido hogar,
'
dad gracias que descanso del fatigoso dfo
.. ... .
¡
Adiós, dulce extranjera, mi amiga, mi aleo-ria!
¡Adiós, queridos seres! ...... ¡ .~Jorir es descJnsélr!
JosÉ
RIZAL.
(Filipino).