Previous Page  10 / 404 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 10 / 404 Next Page
Page Background

6

ALMA LATINA

FLORES TEM PRANAS

lA

poesía es una planta que bro–

ta

donde quiera que haya. juYen–

tud, y bell eza,

y

claro está

q_

ue no

podía

faltar en

los c laustros ale–

gres y

eYoca.do

res del vetusto co–

legio de San Pedro.

Por regla general no

hay

nin–

guna :ruuchacha que haya. cursa–

do ia e:uarta qur no tenga un ma–

nojito de fragantes flore::; líricas.

Pero como es natural no son to–

das poetisas. Hay algunas ungi–

das oficialmente por decirlo así

que toda las semanas conmueven

lo recreos con una nueva,

y

de -

parnpanante composición poética.

Y

hay otras modestas como las

violetas que al ser cogidas infra–

ganti poeticidio

e ponen rojas,

tartamuci<"a11

y

concluyen

por

echarle la culpa

á

su herm.ani–

to ....

Conozco producciones de todo

género; mís1 icas como las cánti–

gas ele una nueva Santa 'l'eresa.

Virgencita del colegio

Que me has hecho un sortilegio

Para amarte má y mas,

Corresponde mis de ·velos

Y

cnanclo llame

á

los cielos

Abre, Yirgen, y hazme entrar ....

Otras

h ay sentenciosas y

fá–

ciles como aquella que todas a–

ben de memoria:

Cuando los rubores bañan

Su rostro de carmelita,

Todo el que la ve medita:

«Las apariencias 8ngañan» . . ..

Demoledoras y anarquistas, con

toques Diaz-mironianos. Resul–

tado probablemente de l os ratos

de ocio de alguna revolucionaria

muy familiarizada con los regula–

res:

Me quieren quitar la nota

Con injusticia notoria,

Nada importa; mi derrota

No ha de pasar á la historia . ...

Encuentro otras eminenten1en–

te descriptivas que revelan en

la

autora un

formidable

tempera–

mento artí tico·

Y

para aumentar el rango

De u pequeña

e

tatura

Un par de zapatos tango

Y

un moño de mucha altura ... .

¡Cualquiera se figura una abre

viatura de

ampedrana encarama-

1

da sobre un par de zanco en for–

ma de zapatos

y

coronada de un

moño piramidal!

:No

e puede dar en cuatro Yer–

sos una descripción más acaliada.

A

todas esas poeti as. A las

tristes que lleYan en sus ojos una

huella imborrable de melancolías

infinitas

y

cuyas vocesitas acari–

ciantes

y

suaves parecen un to–

que de Angelus sobre la gris me-