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minado el gobernador de Juan Fernandez de acuerdo con los
demas pasajeros.
A juzgar por el testimonio de éstos i del mismo gobernador
de la isla, los barcos peruanos la abandonaron, no sin destruir
cuanto hallaron a su alcance, contra lo estipulado en la capitu–
lacion.
Siguió la escuadrilla rumbo al puerto de Talcahuano, donde
se dejó ver el
2
3 de Noviembre. Situóse cerca de la isla Quiri–
quina el bergantin
Congreso,
i
penetraron en el fondeadero las
corbetas
Confederadon
i
Socabaya,
las que, despues de cambiar
entre sí algunas señales, largaron cuatro botes bien tripulados,.
que se encaminaron a la poblacion. Los castillos rompieron el
fuego, i a los primeros cañonazos mataron al oficial Valle Ries–
tra, que montaba uno de los botes, e hirieron a dos tripulantes,.
con lo cual toda esta fuerza retrocedió precipitadamente a sus
naves. Los dos corbetas abandonaron su posicion poco despues,
alejándose de la costa,
i
al anochecer se les reunió el bergantín,.
que habia fondeado en la Quiriquina. Al día siguiente (el
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aparecieron mar afuera, cruzando como a cuatro o cinco millas
de distancia, i a puestas de sol se retiraron hasta perderse de
vista.
El jeneral don Manuel Búlnes, jefe del ejército de la frontera
araucana e intendente de Concepcion en aquellos di3.s, no creyó
que la escuadrilla de Moran desistiese tan pronto de su empeño,
i
aunque para rechazar su primer ataque, habia sido 'iuficiente
enviar a Talcahuano,tan pronto como se reconoció aquella fuerza,.
un destacamento de artillería i el batallen Chillan, que se ha–
llaban en la ciudad de Concepcion, <lió órden, sin embargo, en
previsíon de una nueva tentativa de hostilidad, para que acu–
dieran algunos cuerpos de tropa acantonados en diversos pun–
tos de la frontera, la mayor parte de los cuales contramarcha–
ron a sus cantones inmediatamente, que se juzgó pasado el pe–
ligro
(2 I ).
La escuadrilla, en efecto, babia desistido del propósito de
atacar a Talcahuano; pero el
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del mismo mes aparecia a la
vista del puerto de San Antonio, humilde aldea entónces de
(21)
Parte del Jeneral Búlnes.
El Araucano,
núm. 379.