J
0 7.
los
dilmdos
valles
de su }Jrisdicion.
z~pe
áqui
infaliblemente::
hay gato maJ csterior
'?
me fue precirn decirlo ( nadie lo csmiie ) por que al
ti–
empo
mi ~ mo
en que escnbi:i esras simplecir;u, salto un glto
sobre la mesa,
y
con . un:i direccion entre obliqul,
y
rec–
ta, dio con
W S
p3tas en
ti
tÍ11tero, que vul co, mar.chando–
mc
con su tinta el borr:idor, libros,
y
algu na parte de ro"!
pa;
pero
110 ,
no
es
escraíío sucedan estos lances
á
·quien
m:il gasr:iba el ciempo,
la
rima,
y
el papel; escribiendo
m~vas
in–
venciones de eHilo sin
ri110,
sin direccion, sin por que,
ni para qu e ,
y
con
sol
o el objeto de decir
a
las Seño.
ras madres: ser muy util,
y
provechosa dilig<ncia
la
dda.
var los ni1í os
luego que nacen. Si
el
Sema"ariHa (como
iva
diciendo ,
)
rubiera que invenrar nuevo estilo, amplifica–
ría la
ex p re~ada
proposicion del modo siguiente:
Los mas
tu ilti prnertios,
las mas ventajosas HU hdades disputarían
s1~
w.
blecimimto
en
la
rccieme
existencia
de
los ti ernos
manatos
(
valgame Dios
que
co~a
tan
boena,
y
ran sonor:i )
mcd1antr la p1aél1ct1 de un
lavacro eipirituoso,
et'.)'ª
rea-,
lidad
es
capaz de tvidmú ar, q:-it1nto puede
trpetecer
ttn
l>chcrncnte de.•cn
de
lll
comolidacion,
y
robustez.
pei
feEtt1t,
á
no
intervenir
una
torpe ormsion aborto del
temor
mar
infundado.
,
~
Pero
á
donde iv:i
á
parar con. tanta elegancia
,r
elencion ,
y
sublimidad de estilo
<.
al estremo de :igradar
al vulgo , que aplaude, celebra,
y
llena de encomios Jo que·
11i
emit
nde,
ni
tiene que ernender
'.?
No permita el cicla
qu e
yo
me dnc r ga
en
ocupacion tao pcsima. No quie–
r.o
agrada r
á
esca
cla~c
de Gen res, sino
á
las
discretas,
composivJs madres, que entienden,
y
~aben
entender
qu–
amo es
ir.tcligiblc, ccmo
quando
digo :
ser
muy
util
y.
pro11é-.
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