Ernesto : cuadro social

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). DOLO DE PIEDllL 1 ros HD ,us cabellos como la endrina; 1dru, q\le no perlp, luce por dtwtea; · ·u boca la. rosa mi& purpurina · ~sde Eva bula el d{a -vteron la~ ¡entci; ,, ojos dos soles llenos de ruego ,cinan, deslumbran y dejan cie¡o; • á una. pa.ltnera. su gentileza. a Venui Jasforma~ escµltura.les .•. umo iO)' cristiano, por tal belleza t no doy dos reales. t esa bt'ldad, objeto ele mil ensuefio;, embalsama el sillo por donde pasa, .nanos re•londas y pies pequeños, · .e viste ancha falda dP Hebil gasa; e p,Hece toda iuz, poesía, gentil que cría la fantasía.. , por 10s diamantes culto infinito, coqueta de @ncarg-o, falsaria y l~ca, ¡r alma en el pecho trae un monolito d1 dura rooa. . 1 ~ _J

ERNESTO~ CU ADRO SO CIAJ~·, ~- "-s.:: -=- _..J -.-:..._ ,., CL. <:::) C'.:l e:-:: ! -::e CJ o:: POR J. s. :a:. A ·, LIMA-1885. IMPRENTA DEL ESTADO RIFA N. 58 . , J

; CB:Í:TJ:OA.. A JULIO S. ..HERNANDEZ. . Julio: ayer por la rioche, de seis á siete, con mi Cristina, f-epa, Laura y Teresa, leímos tu cuadrito, social juguete, así, como quien dice, de sobremesa; y, sin andar con mucha filosofía, , ya que en saber te empeñas la opinión mía, te diré, francamente, que el tal cuadrito lo hallé bueno en la forma, muy .bien escrito. • Pero, chico, en el fondo te encuentro injusto y te lo digo .. ¡vamos! .... con aire adusto; y, pues eres mancebo de gran• talento, estos mis refunfuños escucha atento. Ay!_ todavía siento yo contumelz'a con tu ~ idelia, hermano .... Buena Fidelia! ¡Si se me ha atragantado la señorita, cual si fuera aceituna con su pepita! . El tipo es avis rara: sin más razones, Julio, generalizas las excepciones; y no con entidades excepcionales. formalizarse deben cuadros sociales. No son así las niñas americanas; antes que mteresadas son casquivanas; á un capricho bien pueden dar su decoro, I

l. 1. - 11 - mas nunca culto rinden á un cerro de oro. Quede eso á las princesas del puff alzado, pero no á las muchachas de hogar honrado, Nuestra muger limeña, por excelencia es abnegada, y huye de la bambolla; no cambia su carifio por la opulencia, y, con amor, prefiere p~n y cebolla. Tu Ernesto es un enfermo de pesimismo, · con algunos ribetes de orientalismo, que se ha forjajo un munda, mundo-quimera, que no es el que Dios quiso que mundo fuera En síntesis: mi juicio ya te es notorioForma, intachable.-Forrdo, contradictorio-:- porque son, hasta absur.dos, dos caracteres, y falso tu concepto de ]as mujeres. Para mí no la hay mala. Paladín de ellas, ya casadas, ya viudas ó ya doncellas, (excepciono á las viejas, que el pergamino no tiene de lo humano, ni lo divino; y á más, para polilla, la necesaria combato en mi faena bibliotecaria) ' ' aun contigo, á quien mi alma calor dispensa, me atrevo á romper lanzas en su defensa. Y basta. Punto póngale á este billete, que te suplico leas con toda calma y excusando lo franco--Novz"embre 7 - Tuyo, sincero. amigo-Ricardo Palma. . ¡ •

~ESl?UESTA~ A RICARDO PALMA. Mi querido Maestro, con más agallas que un tiburón, y. mundo más que mi abuelo; que te has parapetado tras antiguallas como para ponerte bien con el Cielo, huyendo de este mundo de pura farsa en el que imperan, Oro, Pros¿, y comparsa; de este mundo con fiebre, politiqucro, , mentiroso, taimado, ruín y ban~uero, que compone, por suerte, la minoría de esta patria adorada, tan tuya y mía. •Recibí tu galana carta-Palmeta, -discípulo obediente que te respeta, y te aplaude, y te quiere de todas veras como quieren al sauce las trepaderasy tal mi gozo ha sido por tu filípica, como tuya, salada, sabrosa, típica, que si ahora me vieras-¡da gusto el vcrrne!- -usando mi derecho de defenderme, orondo y satisfecho, cambiar razones con el de '· Pasionarias y Tradicz"ones, " - pensando, al par que escribo, cómo tnis nietos, rebuscarán mañana tus mamotretos, hasta pmbar, felices, que en este día para mí de expansiones y de ventura, discutí con UN PALMA filosofía,

IV - y-¡lo que es más pasmoso!-literatura; si ahora me vieras, digo, péflola en ristre, tan hueco, y tan alegre como un albazo, -(¡yo que siempre la paso doliente y triste!)- el contagio te haría darme un abrazo. He meditado mucho sobre mi "Ernesto" y hoy que á tujuz"cio, dócil atención presto, medito todavía, y al fin concluyo, en que debo atgüirte como te arguyo. Permite que así lo haga con tu licencia, y haz caudal de amistosa benevolencia. ' , El cuadro que he trazado, no representa la sociedad limefia, ni sus mugeres, que son nobles y honradas; y en buena cuenta, acordes nos hallamos en pareceres · sobre que la limefia de buen manejo , es como el pan, lá leche y ,el vino aflejo. No es Fidelia su tipo: líbreme el Cielo de presentarla al mundo como modelo de la madre, la hija, la dulce esposa de esta bendita tierra de Santa Rosa! El poeta no toma sus creaciones de generalidades, fiel á su ofido; y sólo le interesan las excepciones: un Páris por hermoso, por feo un Picio. Al público, en el teatro, ¿qué efecto haría, ver lo que vé á toda hora, día por día? Yo he tomado mi tipo de ~s.e elemento desc,reído y helado, de oro sediento, 1. (así, cual "tus princesas del puff alzado") que ama .. el diamante, el coche, la temporada.., \

-vla modista, el espejo, la trasnochada ..... . y desdeña á "la 11.i·ña de hogar honrado" porque la vé cosiendo, tarde y mañana ' para que no padezca la madre anciana, y porque ca.nta, ó reza soñando amore~, y coronas de azahares y blanco velo, y cuida al hermanito, cultiva flores, y pasa por la tierra mirando al Cielo! ¿Te estremece Fidelia? Pues yo he temblado al trazar un carácter tan evidente, , y con suma cautela lo he dibujado · por .... pudor de mancebo leal y creyente. ¡Fidelias! ¡cuántas de ellas, hay por desgraeia, en ese circulito de envanecidos que echan pujos risibles de aristocracia por unos milloncejos mal adquiridos! ¡huérfanas infelices de sentimiento! á quien el torpe padre da por lecciones, que arreglando con Oro su casamiento, lugar se dan más tarde .... las ilust'ones! ¿Te _horrorizas? ¡lo creo! Mas, ten en cuenta que el tipo que mi pluma fiel te presenta, porque con tus doctrinas morales cuadre, está sólo en la escena--¡no tiene madre! Don Roque fué banquero, por esos días en que cuatro bribones de guante blanco cometían impunes sus fechorias con papel de colores fundando un Banco; arruinado, _ á la postre, por las orgías, sin un certificado ya del Estanco. Si su hija ha crecido como esas plantas en el conservatorio, bajo fanales, ~ía y calculadora,-¿por qué te espantas que tenga sentimientos artificiales? Acaso por Augusto se inclinó antaño, l

- VI - pero las reflexiones del ex-banquero, • por fuerza posz'tzºva, que yo no extraño, la hicieron decidirse por Don Dinero. Sin él ¿dónde los trajes de sedería? ¿dónde el palacio, el coche. la· pedrería? ¿y dónde los banquetes y los paseos, y los famosos bailes de fantasía, ~ · y las satisfacciones de los deseos? Augusto es pobre; rico don Casimiro y necio, corrompido, grosero, vano; da Fidelia á su Augusto quizá un suspiro, pero al viejo ajiotista le da su mano. Así como Fidelia son todas ellas, con excepciones raras, entre esa gente , viciosa, improvisada, ru~n, insolente; ' y Ernesto está en lo justo con sus querellas. Conviene aquí decirte que yo protesto si me has juzgado Ernesto-N,o soy Ernesto; mas, le conozco mucho, sé de su historia. y que al fin ha encontrado, cual tú, su gloria formando una familia ,que le embelesa como á tí tu Cristina, Laura y Teresa. Y conviene agregarte, que_yo respeto la fortuna heredada, bien adquirida, la buena sangre, el lujo cuando es discreto, y me gusta á mí mismo la buena vida; y que conozco á muchas grandes señoras lejítimas, humildes y nunca altivas, y á 'muchas de sus hijas encantadoras, amables, delicadas, caritativas. Mira bien que mi Cuadro se desarrolla entre marcados tipos de vulgar gente ~ cubierta de oropeles y de bambolla, dond@ todo se finje, nada se siente! , \ J t r

- VII - Maclovia, advenediza corno su hermano, nécia y aaefesiera más que una mona, no es caracter divino, pero es humano. Y Grama!, que aprovecha de la jamona, estrafalario y listo como· un macaco, no pasa de la esfera de un gran bellaco. Observa en los salones, y ~Harás ciento como este par de peines que traigo á cuento. ¿Quién habrá que de Ernesto bu,rlón, reclame en ese diminut0 círculo infame, que he pintado en la escena, sin gran talento, pero sin que me quede remordimiento? Y si chistan ...• llli objeto veré cumplido: "¡Ay de aquel qué se diera por aludido!" ¿Por qué encuentras á Ernesto contradictorio? ¿por sus burlas sangrientas de la canalla · de frac, donde ha pasado su purgatorio? Ante esos figurones, dí, ¿quién no.estalla? ¿Procede como un roco? Si, su careta sarcástica, aprovecha las ocasiones, escarneciendo todo lo que respeta la mercachijlería df corazones. No es U¡n truh~n de mal tono rey de la chanza, ¡es el génio terrible de h venganza! Pues que de él se burlaron, tiene ·derecho á encerrar ilusiones dentro del pecho, y retornar la burla dura y sangrienta, . pena talionis bíblica, punzante abrojo lanzado cara á cara, que no le afrenta, porque Moisés lo dijo: ¡o/o poro/o! ¿Lo quieres más cristiano? Mírale atento de3ar la carcajada y el ceño adusto, cuando muestra el camino del sentz'mi'ento al amigo de su alma, misero Augusto.

- VIII - Su do~trina es la tuya: cuando ha logrado valiente cirujano de corazones, amputando de Augusto las ilusiones librarle, "de princesas delpuff alzado," le inclina hácia "la niña de hof!ár honrado, . ·' d la muger llmeña por excelenda " que es abnegada y hu.;e de la bambolla, ·' no cambia su carlño por la opulenda "y con amor prefiere pan y cebolla." _. Le hace cambiar su ingrato "mundo-quimera por aquel que Dios qulso que mundo fuera. ' ' ¿Sus medios son atroces? Son necesarios. Los médicos lo saben, y boticarios. _ ¿Nunca para librarte de un apoplético te recetó un Galeno tártaro emético? Yo cojí ha pocos meses una terciana, y quinini me dieron por la mañana, por la tarde, en la noche, y, al fin, arsénico. (Y no sé si nuez vómica y ácido fénico.) Ernesto, al -irer que Augusto se le desliza, tanto el mal le 'exajera, que lo horroriza: la crísis viene y pasa la calentura; · ¡es heroico el remedio con que lo cura! Pero, luego que logra salvar al triste, , fíjate en la ternura con que lo asiste guiándole á la tierra de la inocencia en busca de tranquila convalescencia. Estoy por admirarme de tu cinismo, , ¡Maestro, mi Maestro! cuando aseguras que Ernesto es un enfermo de pesimi~mo, . y hace y dice en la escena sólo locuras! Confiesa que mi tipo no es ilusorio ni absurdo, mucho menos contradictorio. Orijinal, concedo; noble, y valiente, · de forma caprichosa, fondo excelente.

- IX - ' (Todas estas humildes explicacipnes, no son d posteriori-pues nó me libro así, de tus ·dtirillas apreciaciones-- Cuanto en esta te digo, lo dice d libro que, respetando fueros de magisterio, sometí ha pocos días á tu criterio.) La verdad de las. cosas, Maestro, es esta: de la guerra mundana te has retirado, ,., y sabe tu experiencia, ·cuánto nos cuesta ser Redentor, y luego, crucificado! Sepultando en tu pecho viejas congojas ~rib6n tradicionista! te has ''Puesto d fojas,', Tu mundo son los libros que clasificas, .tu cielo los cáriños de tus tres chicas; ' y mientras vas viviendo, libre de penas, • afirmas que las hembras todas son buenas. ¡Sí, buenas! ¡s\, tnuybuenas!-con tal tonada, por querer probar mucho no p,rue-óas nada. ¡No imites de los gringos el "mi· no entendi,, · en auxilio de tu hábil modus vivendi"! ¿ Paladín tú de tocias? Sin más razones "así generalizas las-excepci'ones." Yo también rompo lanzas, y por docenas, . por las que son muy lindas y son muy buenas, pero por ciertos ti pos de cajetilla, Maestro, ni siquiera rompo una astilla! Turco, todas te gustan, y sólo de1as sin sexo y excecradas las pobres viejas! ¡Así te traten ella~ permita el Cielo, cuando un bebé rollizo te llame ¡abuelo! Entre tanto, sé jm~to; no refunfufies porque miro las cosas como las miro; (

Xla gala~a paJmeta nC? más empu~es; pues, s1 con telescop10, de tu retiro, ·. vés sólo sobre el mundo faldas-estrellas; yo las miro de cerca y ¡así son ellas! cuando, como Fidelia, mal educa,das, arrancan del sarcasmo las carcajadas. Son pocas, pero pueden ser luego muchas, y porque la familia no se acreciente, Ernesto moraliza como lo escuchas, .. y tiene sus temores al siglo XX. Gracias con toda el alma, Maestro querido, por tu bondad. Ahora, sólo te pido que leas estas líneas de sobremesa con tu Cristina, Pepa, Laura y Teresa; que, como dice Ernesto: "Diog darte quiso para darte une\. idea del Paraíso." fulz'o S. HERNANDEZ. ,, Noviembre 8 de 1885.

... • ACTO UNICO. Noche de so-frée en casa de D. Roque. Sala lujosamente amueblada. Al fondo, dos puertas que comunican con los salones de baile. Puerta á la izquierda, que se supone dá al exterior, y á la derecha, que conduce á un gabinete. Se oye el piano y vense poi· las puertas del fondo, los danzantes que cruzan como se indica. ESCENA I. Final de cuadrilla y danzantes dentro. DORA MACLOVIA, por una de las putrtas del foro. ¡Jesús con el mentecato! ¡Si ya no puedo sufrirlo! ¿En qué está p_en&ando Roque que convida á estos mocitos desplumados á. sus fiestas? ¡Para que vengan, de fijo, á hartarse y á divertirse; y sin medio en los bolsillos se den tono de magnates y hagan gestos y hagan guiños á doncellas y casadas! , /

-6y si una los llama á juicio, como yo, se confabulen para dejarla en su sitio todita la perra noche sin invitarla ¡impolíticos! ni una vez á una mazurca, ni hacerle los respectivos cumplimientos, ni ofrecerle un helado! ¡Cuando digo que estos muñecos de gorra son muy lisos! ¡Son muy lisos! Por estas cosas, salirme . del salón he preferido! ( Cesa el piano.) --¡Mire usted al tal Ernesto! No obstante que le distingo de los demás-[aunque apenas es un simple abogadillo,] y que por él, á otros jóvenes de más seso y de más brillo que amor retiene furioso ante mis plantas cautivos, no doy siquiera esperanzas ni obsequiarme les permito, él parece que se esmera en darla de distraído ' , cuando cruza por mi lado. Se me cayó el abanico (que vo lo solté á propósito) y aunque al caer hizo ruído y él lo vió, dió media vuelta , sin alcanzármelo, ¡el pícaro! Y, eso sí, toda la noche haciendo el papel ridículo de galán de mi sobrina! ¿Si aspirará el barbilindo á conquistarla? ¡Pues no faltaba más que decirlo,,

para que mi hermano Roque le diese su 1nerecido por cándido y pretensioso, mandándole á .... moler vidrios con los codos. ¡ Pues es claro! Roque está comprometido á casar á la muchacha, y aunque el tal Don Casimiro, (que aHí queda como un posma en la mesa de tresillo,) tras de necio y cincuen,tón sea de un feo .... subido, la cosa está ya amarrada y nadie podrá impedirlo, porque Roque quiere yerno, antes de todo, muy rico, que le fomente el boato y que le sirva de arrimo. - Y no digan que Fidelia e'S un bocado esquisito por belleza ni por, gracias; es jóven por todo hechizo; pero no tiene unos ojos tan dulces como los míos, ni son tan gordos sus brazos, ni tiene el pié más chiquito, ni el dote que me coloca entre los buenos partidos! ¿Qué e", pués, lo que atrae á Ernesto que se muestra tan rendido . con la muchacha? ¿Qué puede impresionarle? ¡No atino!

-8ESCENA II. ~ Dü~A MACLOVIA, GRAMAL, por dfondo. GRAM...!.._¡Oh! ¡qué celestial encuentro! ¿Me engaña el deseo? ¿Miro á la divina Maclovia? MAc.-(¡Esto ise llama ser fino!) GRAM.-¡Ah ! Con razón en la sala faltaba á las luces brillo. faltaba aroma á las flores, faltaba potencia al vino, y frescura á los sorbetes y dulce á los pastelillos, si faltaba usted, Maclovia! MAc.-(Este es de los que conquisto á cada paso. Y se expresa con aciertp! Y yo no intrigo para que se me declaren como Fidelia. Es preciso no desahuciarle del todo.) ¡Lisonjero! [Vals y danzantes dentro.] GRAM.- N unea he sido , más veraz; de usted ausente, para mí el mundo es el Limbo. . MAc.--Gracias. ¿Y usted no ha bailado? pues yo quiero distinguirlo como á ninguno, otorgándole el favor de .... un valsecito. GRAM.-(;;onfieso á usted que al oirla, el ser más dichoso he sido. MAc.-Bien, vamos .... GRAM.- Pero es el caso .... 1 MAc....:....¿Cómo? GRAM.,_ • Que yo no transijo

9jamás con los bailarines. Joven serio, no doy brincos por los salones. El hombre debe ser siempre muy digno, circunspecto, consecuente .... 1 . con su orijen, que es divino. MAc.-¿Sí? pues todo el mundo baila , ' y. . . . [ Sigue el vals p1:anísimo.] • GRAM.-Perd6n; mi excusa ha sido fundada en que los filósofos no bailaban en lo antiguo; ni Marco Polo, ni Orestes ni Gedeón, ni Tarquina, dieron jamás una vuelta de valse; yo los imito. Pero si es que usted se empeña . .. ~ ¡vamos! haré un sacrificio. ' " ' MAc.-No creí que el vade mecunz . del ~eñor don Casimiro se atreviese á desairarme! GRAM.-¡La he agraviado y aun existo! Maclovia, noble Maclovia, ·· de rodillas solicito ' clemencia, perdón!-Juzgando que el más agradable tipo para usted, fuera un sesudo galán .... un joven distinto del vulgo loco, atronado .... incauto me he permitido observar .... pero si usted..... · si u~ted se empeña .... repito ... . MAC.-¡(Qué lástima _de espantajo! Pero yo lo necesito · para dar celos á Ernesto: ¡Ay de él, si no lo conquisto!) Bien, está usted perdonado. Bailaremos. 2 ' . • 1

- l0GRAivI.- Nunca Ovidio fué de dama más hermosa en Tebas favorecido. (Si la erré como hombre grave la acierto como erudito. , Aprovechemos)-Maclovia, una palabra. Y o abrigo por usted pasión tan honda, tan colosal, que ni Quinto Curcio Emiliano Pompeyo sintió por la Musa Clío; como no la sintió Néstor por los manes de Calipso, ni Breno por :Minotauro, ni por Psiquis Cupido. Sofocando este volcán, más en la lucha he sufrido que Artajerjes condenado á devorar á sus hijos! .. Dudaba .... quise .... temía .... ¡pero á todo me decido, y heme por fin á tus plantas (arrodillado) en un rapto de erotismo! Una esperanza .... una frase (cesa el vals.) MAC.- . , (tQue venga Ernesto!) , GRAM.- ¡Oh martirio! La duda ... MAC.- (Que venga Ernesto ahora, y el triunfo es mío.) GRAM.-De rodillas, como Tántalo, amor, M~clovia, te pido; te adoraré á lo romano, á lo persa, á lo fenicio, á lo galo .... MAc.- Bastai basta .... que vienen .... GRAM.- , ¡Maclovia!

,,,. - II ,MAc. li, ¡Chito! que pudieran escuchar .... [¡que venga Ernesto!] GRAM.- Angel mío .... MAc.-¡Basta! (¡Qué á tiempo llegaste! Mas con Fidelia .... ¡qué miro!) · ESCENA III. Diclzos. --FIDELIA. ERNESTO, sz"n reparar en el cuadro,_:_GRAMAL se levanta precipitadamente. ' ERN.-Un instante solo .... Frn,.!_ En vano se empeña U: no he de üirlo. · (Mi tía) ERN.- · (Maldita vieja). MAc.- Hola' los dos .... tortolitos por aquí (con z'ronia) · ' Fm.- Tía! ERN.- Señora! . MAc.-No me parece bien visto que ustedes no se separen un s9lo momento. Opino que se murmura .... ERN.- Señora, siento haber interrumpido el agradable coloquio, duo declamado y mímico, que entre dama tan he_rmosa y galan tan expresivo se sostenía. Disculpe usted, si así, de improviso . ... MAc.-¡Qué impavidez! ERN.- Si estorbamos ... . ~RAM.-No señor, era unpz'rrfquz·o

' 1 - 12 - que recitaba, á propósito de que .... la señora .... quiso sostener que Cario Magno fué rpás clemente que Tito. MAc.--Eso era. GRAM.- Y disertábamos sobre el baile. Antes de Cristo no se bailaba. En Siberia no se baila. Y en Ejipto pocas veces ....... . ERN.- Es usted el joven más erudito que conozco! Pero pueden continuar. GRAM.- No, hemos concluido. Maclovia hermosa, mi brazo espera á usted. MAc.-- · Ah! (es preciso que estos no se queden solos) Gramal, un momento .... (Ernesto conduce á Fidelia hácia un sofá, al estremo del proscenz·o) ERN.- Fío en que querrá usted oírme un instante. Fm. - Aún oírlo! Bastante he escuchado á usted! ERN.-Sin embargo, necesito con libertad y franqueza decirla.... · MAC.- [alto] Don Casimiro puede venir! ERN.- (Estantigua!) GRAM.-Maclovia, espero .... MAC.- Y yo trino!

13 GRAM.-Pero .... MAc.-C1erre usted !a boca. que nadie lo ha entrometido en mis cosas .... GRAM.- MAc.-Fidelia' No comprendo! Frn.- Tía? MAc.- Me admiro de tu proceder! Frn.- ¿Por qué? MAc.-¡Cómo por qué! No es bien visto, y yo .... Frn.- Basta tía! ERN.- Amen! GRAM.-Madovia divina .... ERN.-(d Fidelia) Sigo firme en mi exigencia. MAc.-(d Grama!) Vamos, joven simpático y fipo, (levantando la voz) es usted muy caballero y por eso le distingo sobre todos. (Mentecato, (por Ernesto) vas á reventar de biclio!) GRAM.-Ohl gracias! V1AC.- (No se conmueve! No hace caso! Es de granito.) Con que, Grama l. ... si me otrec~ usted su mano .... no afirmo que la acepte desde luego, pero, pensándolo .... (cínico es el mozo!) GRM.- Ya no dudo que el numen me sea propício! MAc.-(Qué hablarán? ¡Si me provoca .... ) Vamos al salón. ( Perdido! Ya volveré .... poco valgo si á mis plantas no te humillo)

- 14 - GkAM.-Este es mi brazo, Maclovia angelical! MAc.-Y este el mío. GR.AM.-Señorita .... Caballero .. .. MAc.-[Bramol] GRM.- [Avanzo!] MAc.-- [Rujo!] GRAM.-- [Afirmo!] [Vansc] _ ESCENA IV. FIDELIA-ERNESTO. Frn.-Por fin, Ernesto, acabemos . ¿Qué pretende U. de mí? ERN -Amor! Frn.-- - Más amor? ERN.-- Así jamás nos entenderemos. No ·llena mi aspiración este comercio imprudente, quiero amor como el · que siente por usted mi corazón. Quiero una alma toda mía, que por mí lo venza todo, que se levante del lodo en alas de la poesía. Que finque en mí su ventura haciéndome al par dichoso, que me acepte eterno esposo ideal de su ternura. Que me consagre su vida, que sueñe el cielo en mis brazos, y que rechaze otros lazos aunque el interés los pida. Que se conforme á mi suerte y me siga, entre caricias, , ..

I' - 15 - ó á una vida de delicias b á la miseria y la muerte. Amor como el que en mi pecho siento por usted, profundo, que halla á su grandeza el mundo y hasta el infinito, estrecho; amor, en fin, de tal modo ' quiero dar y merecer, que haga de los dos un ser y ese ser lo llene todo! ivre comprende usted Fidelia? Fm .-Supongo que es pura broma. ERN.-Bella, pero sin aroma! ¡Es usted una camelia! Fm.-Coñfórmese usté'd, Ernesto, con lo que yo puedo darle: en secreto, de agradarle mi intencion le manifiesto. ERN.-(con frenesí.) Cuando un día, deslumbrad o por la mágia de sus ojos me hizo usted caer de hinojos delirando apasjonado, , ¿por qué en vez de un desengafio alentó usted mi esperanza? ¿preparó asted la asechanz~ para gozarse en mi daño? Mujeres! por qué finjir? ¿Por qué siempre habeis de ser · lijeras en prometer lo que no podcis cumplir? Ah! comprendo á mi pesar que soy juguete risible , <le una mujer insensible! Que nada debo esperar de la que escucha tan fría, sin darlas satisfacción, querellas de un corazón

- 16 - que ciego amaba y creía! ¿No responde Ud? ¿No inquieta mi pena á su alto desdén? ¿Nada merezce?-Pues bien; es Ud. una coqueta! Y y6, que q-eí pasión , lo que solo fue .... descoco. soy un ~stúpido, un loco indigno de compasión! · F10. --;-Ernesto, es Ud. muy cruel! ¿Por qué esta horrible venganza? ERN.--Si mata U d. mi esperanza, ' no hay favor para la infiel! Fm.-(trans.) Infiel! y por tí deliro ... . ERN.--Por mí? El artificio es vano, puesto que dá Ud. su mano al viejo don Casimiro! ' Fm.-(trans.) Pero yo nunca soñé que esposa Ud. me quisiera, 6 al ménos, que se atreviera, á proponerlo .... ERN.-_ ¿Por qué Frn.-Porque .... Ernesto, es Ud. pobre! No se haga Uct. ilusiones! ERN.-Cuando aman los corazones, ¿qué cosa hay que no les sobre? I' Frn.-Eso es pura poesía, ' y el paso que doy, lo fundo en exigencias del mundo~ ERN.-Si la honrada medianía que la he ofrecido la ofende, si rechaza Ud. mi mano, y acepta la de un anciano rico y necio, Ud. se vende! Fm.--Ernesto! ERN.- Voy á concluir; verdad que fuera imprudencia 1,

17 - ligase usted su existencia á un incierto porvenir; sí, yo también doy valor á la vida material, pero un modesto caudal ofrezco á usted con mi amor. Mi constancia en trabajar de miserias nos escuda; Fidelia, basta de duda! Frn.-N o; basta de delirar~ Suponga usted, por mi mal, que acepte sus pretensiones; ¿quién abrirá sus salones á mis trajes de percal? ¿Cómo pasar día y noche siempre humilde y siempre viendo á tantas, que irán luciendo sedas, diamantes y coche? Si á nodrizas mis prolijos padres quisieron confiarme, · ¿cómo podré acostumbrarme á amamantar á mis hijos? {Cómo podré renunciar a mis hábit0s .... decent~s rebajándome hasta gentes que me hablan .... de trabajar? El que con ruín artificio me pretenda alucinar, ese, no me puede amar ,, y quiere mi sacrificio! ERN.-¡Oh, qué elocuencia nefanda,! ¡y qué corazón de roble! ¡ni al id~alismo, ni al noble racional amor,Je ablanda! Fm.--N o escucho ya más excesos, limpia de conciencia estoy. Hemos concluído. [ytnáose.) 3

- 18 - ERN.- ¡Pues voy .•.• á destaparme los sesos! ESCENA V. ERNESTO [transición.] , ¡Y tan fresca que se va! ¡Pobre de mí, si sintiera una pasión verdadera por esa esfinje! ¿Será que acierte yo en predecir, estudiando el infecundo , albañal de este gran mundo, el amor del porvenir? ¡Pobre Augusto, amigo mío. mi compañero, mi hermano, tan creyente, tan cristiano! ¿Qué dijeras de este lío? Tú, que al hablar de mujer, dices ánJel, y no ha y una mala, para tí, [fortuna que yo no puedo tener!] si cuando vuelvas, como antes en tu fé cifras tu gloria, yo te contaré esta historia para experiencia de amantes! Si la que amas, bella y rica, siempre es de virtud tesoro, si siempre desprecia el oro y á tu amor se sacrifica; aunque te haya de envidiar podré, por fin, conocer, · en materia de mujer tan rarísimo ejemplar. Pero, si ya arrepentido

- 19 - tornas de tu confianza, en mí no hallarás mudanza, . soy "Ernesto el descreído." El Siglo tbdo lo trunca, y es la cosa más corriente, puesto que nada se siente, mentir amor más que nunca. Ese amor tan noble y fuerte que llenaba la existencia, cuando enfermaba la ausencia y el olvido daba muerte, hoy es un cuento de abuelas, un mito, una estravagancia, que sólo se hace sustancia en dramones y novelas. Hoy, tenemos más razón sin hacernos ilusiones; ¿para nuestras transaciones de qué sirve el corazón? . ~gsi tal es!~l presente, s1, mercanc1a amorosa, fija hoy la amante ó la esposa precio en moneda corriente; ¿erraré, cuando anticipo Juzgando á la raza human~ que la mujer de mañana tiene en Fidelia su tipo? Cree en mi desgracia, y erguida torna á bailar y á reír .... ¡Yo voy también á seguir 1 la comedia de la vida! \

. \ - 20 - , - ESCENA VI. ERNESTO, MACLOVIA, qtte entra cuando Ernesto va d salir. MAc.-¿Se vá Ud, porque yo vengo? ERN.-No, sefioni; no es motivo. MAc.-Entonces .. ERN.- . Iba .. porque iba. MAc.-En busca de .. ERN.- [int) Mis amigos, MAc.-¡Ay, Ernesto! ERN.- Mande Ud. MAc·-¿Está U d. muy aflijido? ERN.-No comprendo... , MAc.- Hoy se celebra de mi hermano el natalicio, pero además .. Eirn.- ¿Acabamos? MAc.-Como es negocio concluído, se ha fijado el jue\- es próximo para el matrimonio. ERN.- Sigo en Babia. MAc.- El jueves se casan Fidelia y don Casimiro~ ERN.-¿Sí? ¡Qué tal! MAc.- ¿No siente Ud? ERN.-¿ Y ó? ¡lo celebro infinito! MAc,-[Pues muy mal lo disimulas] ERN.-[¿Qué querrá este basilisco?] MAc.--¡Ay, Ernesto! ERN.- ¿ Está Ud. mala? MAc.-¿Ror qué? ER~~ ; ¡Van cuatro suspiros! MAC.--¡Sufro mucho!

, - 21 - ERN.-- ¡Ah! ¡ya! ¡de flato! MAc.--No, señor; es del espíritu. ERN.--¡Hola! ¿el joven de Gramal se manifiesta ya esquivo? MAC.--Ese es un necio que ensarta mil sandeces. Yo lo digo por otro joven .... ¡Ernesto! ¡Ernesto! yo ... . ERN.-- [Me horrorizo de verte venir!] ' MAC.-- ¡Dichosa la que tenga á Ud. cautivo! ERN.-[Pues me exasperas, aguanta la andanada que te envio J ¡Maclovia!! callar no·puedo [transicz'ón: vals y danzantes dentro.] ya más .tiempo!! Sólo vivo ', , , esperanzado en que Ud. corresponda á mis delirios! ¡¡Tu amor, Maclovia, ó la muerte!! (¡Soy inocente Dios mío!) MAc.-¡Ern .... ¡Ernesto! ¿qué he escuchado? ERN.-¡La causa de mi martirió! ¡Sálvame, pues, ó condéname! MAc.-Yo me desmayo! ERN.- r ¡Asesino!] MAc.-¡La confesión esperaba para absolverte! ERN.- ¿Yo digno de tanta ventur~? [¡Oh lance orijinal! ¡Me he lucido!!] MAc.--Ya puedo hablarte de tú; (con m·imo) no sueñas; estás conmigo que premio tu amor volcánico! ERN.-[Pues que se hunda el edificio!] ¡Oh Maclovia anjelical! ¡Oh de belleza prodijio!

- 22 - , ¡Oh sirena encantadora! ¡Oh . ... etcétera! [Sudo frío!] [arrojdndose a sus pz'és.] MAc.-A mis piés no; entre mis brazos ...•. ERN .-(¡ Misericordia!) MAc.- Permito que sellemos con un beso~ . ESCENA VII. DICHOS, AUGUSTO por la z·zquierda, GRAMAL por el fondo. Cuadro. AUG.-¡Qué veo! GRAM.- ¡Qué es lo que miro! ERN.-¡El fin del mundo en un cuadro! (Ltvantdndose.) MAc.- ¡Qué rubor! AuG.- ¡Ernesto! ERN.- · ¡Amigo! Eres tú? ¡Llegas á tiempo'. Ven acá. (le arrastra j>or la derecka.) A UG.- ¡Qué laberinto! (salen, cesa el vals) ESCENA VIII, M.A.CLOVIA, GRAMAL. [Pausa.] GRAM.-l..Seriora. . dispense U d.; siento haber interrumpido ... . pero como estas ~escenas ... . MAc.-¡Más discreción, sefior mío!

- 23 - GRAM.-Y o sólo quise decir que en tiempo de Tito Li vio los combates amorosos eran en campos distintos; ho en salones frecuentados. MAc.-A usted no le importa un pito. GRAM.-Mi ánimo no es censurar .... MAc.-Pues bien, tenga usted sabido que don Ernesto me adora, y que me caso, está dicho: ¿6 no se usaba~casarse (con ironía) en tiempos del Tirolirio? GRAM.--Señora, yo no a venturo .... pero como usted me dijo .... Si mi brazo .... (ofrecitndolo.) MAC. S61© á Ernesto: de usted nada necesito! (vau.) ESCENA IX. GRAMAL. ~ Qué tal vieja! Y me juraba ha un rato amor infinito! Y d Ernesto! ¡Buena )anza! También á lo positivo va derecho. Luego sólo yo no hago farsas! Si digo que está el tiempo .... Buenos pesos va á derrochar el mocito! Y yo, que creí seguro conquistar á ese vestiglo dorado, y hallar en él un moderno bellocino! Adiós, sueños de grandeza, adiós, cálculos vast~simos! .-....... -·~-:.~.: ~e/

- 24N1 erudición, ni tiesura, para el logro me han servido. Con veinte soles de sueldo nunca llegaré á ser rico, mas, pegado á los íaldones del viejo vano á• quien sirvo, no faltarán ocasiones de hallar lo,que necésito; ¡una vieja acaudalada, y entonces, el mundo es mío! (Sale.) ESCENA X. ERNESTO, luego AUGUSTO, por la derecha. ERN.-Se fueron, puedes salir. AuG.-Vaya un lance! Nunca has sido más temerario. ERN.- # La v1eJa me puso en estrecho sitio, y yo salí del apuro dándole gusto. Decido de hoy par:a siempre, portarme con toda mujer~ mismo! AuG.-Luego, aun dudas? ERN.- ¿Luego, aun crees? AUG-Soy todo fé! . Mí destino va á fijarse. He' regresado antes del año cumplido en busca de la que adoro. Cierto es que no vuelvo rico, pero tengo lo bastante para mi soñado nido. ERN·-¡Ya deseo conocerla! Auc.-Pronto será.

- 25 - ERN.- Tú me has dicho que ella es rica? , AuG.- · Lo es su padre. ERN.-¿Y te acepta por su hijo? A UG.-Ella lo decidirá. ERN.-Augusto .... será un prodijio! AUG.-¿Siempre para tí en el mundo no hay mujer buena? ERN.- Distingo. Creo en la virtud modesta (transz'szon, dentro melodía pianisimo.) le3os del mundano ruído, bajo honrado techo humilde que la resguarde del vicio. Allí la madre perfecta que vive para sus hijos y del honor y del cielo les guía por el camino; allí la esposa soñada que sin resabios malditos, vive de amor ó de lágrimas, de ventura ó sacrificio, con sus deberes por leyes y la oración por asilo; am la hija candorosa, que entre risas y suspiros hace del hogar paterno ~ reme_gJo del Paraíso (cesa la melodía.) ,lf -Pero no arriesgo un cabello ' por la virtud, entre el bnllo de oropeles y diamantes, dando carácter al siglo. Creo .... n ue la sociedad moderna marcha á un abismo y que pronto ·otro Diluvio, para purgarla, es preciso. Y concluyo declarándote, 4

] - 26poniendo á Dios por testigo, que !i no me vuelvo loco·~ no voy á creer ni en mí mismo! Auc.-Estás enfermo.' ·---:': ERN.-- Del alma! AuG.-¿Mucho sufres? ERN.- Ay! y he visto sufrir, y estudiado el' :mundo en los salones magníficos donde no imperan más dioses que la Farsa y el Cinismo! AuG.-Y no has amado? Y no amas? ERN.-Amar? ¿Dónde está el ser digno de confiarle por tesoro mi corazon enfermizo? Lejos! ¡ lejos! en mi mente, en mis sueños y delirios! Quizás no existe! AuG.- Te encuentro como nunca descreído: tu locura á mi llegada y tu cambio repentino; tu acento, de tus discursos .. el árido escepticismo me aiectan profundamente! ERN.-Ay, Augusto! Eres un niño repleto de sentimiento y que aun no has abierto el libro del mundo, del miserable mundo! Pero basta, amigo; conserva tus ilusiones y realiza tus designios venturosos. ¿De don Roque [trans.] eres tert.uliano antiguo? tratabas á la familia? porque regresas hoy mismo y tu primera visita ,

- 27le dedicas .. Yo visito la casa hace poco tiempo; hoy, invitado, he venido. • AuG.--Lo celebro. Alguna vez no he sido franco contigo, por ejemplo, al ocultarte .... ERN.-Satisfacción no te pido. Y pues te veo impaciente de entrar, vamos. [van hacia el fondo, del brazo.7 ,AUG.- ¿Habrás visto á Fidelia? ERN. - Sí, se casa con un tal don Casimiro, viejo, bruto, tonto -y feo, ex-ajiotista, ex-vampiro, ex-sátiro, ex-camaleón; pero muy rico! muy rico!! AuG.-¿Se casa, dices? ERN,- El jueves. Auc.-Te burlas, Erne~to? ERN.- He dichc que se casa! Qué! te estrafia? pues, hombre, está decidido! AUG.-Mientes, Ernesto! ERN.- Qué escucho! ¿Vuelves loco, amigo mio? AUG.-Ah! sin duda, mi secreto, cauteloso has sorprendido y te burlas! ERN.- Yó burlarme? Si convencerte es preciso, corre, y en ese salón hallarás veinte testigos de que la coqueta .... AuG.- Ernesto! •

11 - 28 ERN.-Ah! qué luz! Ahora adivino! Tú .... la amas? era .. ella! Qué desencanto, Dios mío! Qué horrible prueba! No pases de aquí! AuG.-[fuera de sí] No! yo no imajinc que olvide sus juramentos, que rompa sus compromisos, que escarnezca mi confianza, que se goze en mi martirio~ Ah! sí, he llegado á tiempo de impedir su sacrificio! ERN,-Ja, ja, ja, ja! AuG.- Qué! te -ries? ERN.-Sufriendo más que tú mismo me rio, ¡ja, ja, ja, ja!! AuG.-Franca explicación te exijo de ese tono. ERN.- Siento dártela, pero escúchala. Tu ídolo, [con sarcasmo] esa mujer que te llena con el alma los sentidos, Fidelia, sí, "tu Fidelia," nunca te ha amado; es un mito, una esfinje; es un enjendro .. vi'va encarnación del siglo; Corre á sus plantas, romántico, corre, desdichado amigo, y vé si bastan palabras y lágrimas, y suspiros, y recuerdos, para hacerla que cambie á su Casimiro con sus coches y palacios, su crónico reumatismo, su vejez y sus millones .... sólo por tu amor divino!

'J - 29 - < Aua.-Imposible, tú me engañas! ¡Y si es verdad! .Ah! Díos mío! [anonadado] ' ERrf.-Si es verdad, tu pena oculta, [con nobleza] muéstrate noble y altivo y abandona estos salones para siempre. Tu sencillo corazón, no se conviene con los manejos indignos del mundo? Pues bien: conserva tus ilusiones en lo íntimo; y ese inmenso amor de que eres capaz, si lo cifras, cífralo en una niña modesta pura como un blanco lirio, creyente como sus padres, que el ·cielo escale contigo. ., Esa, búscala muy lejos de estos salones pestíferos donde todo es apariencia, donde todo es artificio! Y si á soberbios palacios te encadena tu destino, obligado á tratar máscaras J de corazón corrompido, escarnece, en tu venganza, , sus miserias y sus vicios. AuG.-Basta, cruel! huye de mí! Tú no puedes ser mi amigo! ERN.~Te compadezco! AUG.- Te odio! ERN.-Tu dolor respeto! ¡Oh siglo!!- • 1 11 (Contempla un instante d Augusto, y vase. )

-30ESCENA XI. AUGUSTO, delirante. Qué sospecha! El miserable sería capaz! Es preciso verá Fidelia. ¡Imposible! ¡Me ama! El infame .. ¡Qué abismo!! (Cae en un sofá, con el rostro entre las manos.) ESCENA XII. DICHO, MACLOVIA, FIDELtA MAc.-Vé_n, sobrina, y lo verás qué ar:Qoroso y qué rendido. Me quiere con toda su alma, de rodillas me. lo dijo. Fm.-Bromas de Ernesto! MAc.- ¡ Quisieras que fueran brom::..s! ¿Qué miro? . ~ Es él! y llora! Sin duda por m1 ausencia! Ernesto mío, qué tienes? Aquí está ya tu Maclovia, dulce hechizo. Salí por disimular mi rubor ante tu amigo • que nos sorprendió. Fm.- (¿ Será capaz de tánto? ) AUG.- ¿Deliro? Quién así me habla? Señoras! \ '

- 3r - l\IAc.-¡No es él! Frn.- ¡Augusto! AuG.- ¡Yó mismo! Frn.-(Mi situación se complica) Usted en Lima? AUG.- ¿Imprevisto regreso? pero oportuno; Fidelia, á tiempo he venido! • Frn.-(¡Qué imprudente!) Tia, Ernesto debe estar .... MAc.- , Ya me imajino que en mi busca. Fm.- Vaya usted; debe estar muy aflijido! MAc.--(Esto anda turbio. Recuerdo esa cara .. si. ¿En qué líos anda siempre esta sobrina) Voy. (¡Pobre don Casimiro.) ESCENA XIII, FIDELIA, A UGUsTO. I ' Frn.-¡Tú en Lima, Augusto! ¡Es estraño! AuG.-¿Te pesa, Fidélia mía? Frn.-A la verdad .... no creía .... AuG.-Debí estar lejos ' un año persiguiendo á la Fortuna .... Fm.-¿Y la alcanzaste? AuG.- · He adquirido un capital reducido. Fm.-Pues has hecho una tontuna! AuG.-¡Fidelia! • ¡ /

j 1 ' / - 32Fm.- ¡Niño imprudente! 1 Volver pobre! AUG.-- ¿Es imprudencia? ¡Si me mataba la ausencia! , F1n.-¿Mucho me arnas? AUG.-- Locamente! (melodía dentro, ¡n·anísimo)· Y o siento desde la cuna la intuición de tus amores, yo te he adorado en las flores .y en los rayos de la luna. Te he soñado adolescente; visión, ideal, te buscaba • encarnado, y te adornaba tal como eres, en mi mente. Tu inocencia ·drginal, tu belleza, tu ternura, de tu acento la dulzura son las mismas de mi ideal. Te ví, y sentí poseída, desde que toqué tu mano, el alma, del soberano único amor de mi vida. Y es tal la pasión que abrigo desde entónces, tal mi anhelo, que ya no comprendo el Cielo si no lo alcanzo contigo! ¡Ve si te amo! ¿Y tú? [cesa la melodía J F1D. --- Te adoro como ayer. , A UG.- ¡Gracias, Dios mio! Fm.-Tu lloras .... AuG.-- (Mintió el impío!) Ya lo ves, Fidélia, lloro de felicidad! Fm.-- ¿Dudabas que mi C')razon te he dado? '1

,\ 1 - 33 - AUG.--Me habían asegurado .. que con otro te casabas! Frn.-(1rans.) ¡Ah!. .. sí. .. yo ... ¡qué voy á 'ha<:er! AUG.- ¡Cielos! ¿y tú me lo dices? Frn.-Así seremos felices AuG.-(Fuera de sl.)--¡Oiü ¿quién es esta mujer? Fm.-Es un paso necesario que doy, aunque no me cuadre, pero .... me casa mi padre con un viejo millonario. Tú eres pobre, y el talento sólo en la riqueza brilla .... AuG.--Ah! qué infernal pesadilla! Fm.-Augusto mío, consiento en tan _ventajosa unión ' mirando á mi bienestar, pero tú debes contar · siempre con mi corazón. Ni debe inspirarte horror _ que me enlace á un viejo van0, á él solo le doy mi mano, · á tí te guardo tpi amor. AuG.-¡Ah! sensible corazón l ¡Todo lo _has perdido, todo! ¡ El mundo es mis~ria y lodo 1 ¡ Ernesto tiene razón! Fm.-(En verdad, es trance fuerte · escuchar tanto delirio!) AUG.-¡La coro'na del martirio, la hiel, la cruz y la muerte! Fm ....,,_Difícil es agradarte! No se en qué peco, en verdad, si con buena voluntad te doy .... lo que puedo darte! Tu felicidad quisiera .. A • ,AUG.-(furioso) Miserable! quien pensara 5 .• 1 •.,\'.A.f ., ~ \

- 34 - ' que tienes de anjel la cara y el corazón de ratnera! Frn.-Me insultas! AuG.- · Sí, te. detesto! Fm.-Pero te doy la esperanza .... . Oye .... AUG.-¡Tiembla á mi venganza! ¡Ernesto!_dónde está Ernesto?- [ Vase desesperado. J ESCENA XIV FIDELIA. ¡Si me irá á comprometer! Loco! como el otro! Así no se les puede querer' ¡ Ya sólo queda por ver que se suiciden por mí ! ESCENA XV. D-icha, DON ROQtTE, DON CASIMIRO, GRAMAL. RoQ.-Cabalmente aquí la hallamos, CAs.--Jé. Jé! ¿por qué tan solita mi futura? RoQ.- Está espedita. ·¿Verdad Fid_elia? Fm~- Si. vamos á acordar lo necesario para concluir prontamente este asunto. CAS.- Cabalmente

, 1 - 35 he traído al Secretario con ese objeto. GRAM.--(Con énfasis). Yo creo que es operación sencilla arreglar una planilla de los gastos de himeneo CAs.-Pues á la obra. ' RoQ.-(á Cas.) Antes de todo: conste que desde el momento que la otorgué en casamiento. no debo .... CAS.- ¡De ningún modo! Todo corre de mi cuent.a; para eso soy millonario! Oigamos al Secretario qué proyecto nos presenta. GRAM.-(Mas enfático) Una fiesta soberan<:t! Recepción a la francesa, concierto y baile á la inglesa y ambigú á la americana. Flores en el corredor, guirnaldas en la antesala1 ramilletes en la sala,- bouquets en el comedor. A las ocho, bendiciones, dúos de ópera y pastillas; . en seguicia las cuadrillas, potpourrís y rigodones. En seguida .... una mazurca, el jerez, ·los confitados, los azahares, los helados y los ponches á la turca. La cena viene al final, y en seguida, los dichosos enamorados esposos á la cámara nupcial! ~

Frn.-No pasemos adelante; . quedo enterada y apruebo. GRAM.-Es que yo he ideado algo nuevo! Ci\~.-(a R. por G.) ¿Tiene talento, eh? RoQ.- ¡Bastante! Frn. -¿Está la casa montada debidamente? ¿Comprado el aderezo? ¿Arreglado el rancho en Chorrillos? CAs.- Nada de eso todavía .... GRAM.- ¡Aquí el plan está! El mobiliario listo; el menaje, el vestuario por alistar .... Frn.- No creí á ustedes tan descuidadas: yo de todo, desde ahora, me declaro directora, y el jueves .... CAs. ¡Claro, casados! RoQ.-¡Magnífica idea! ¡Tú (con entusiasmo) te encargarás! · CAs.- Convenido; , y que gaste sin cumplido. RoQ.--¡Yerno! ¡Usted vale un Perú! GRAM.-Para que sea opulento el ambigú, mi opinión es que corra Gatillón con servirlo! CAs. -(admirado)" ¡Qué talento! GRAM.--Y porque todo á grandeza trascienda, dejo encargados á Capel]a los helados, la víspera! CAs.- ¡Qué cabeza! GRAM.-Y para que la función

\ 37 no desdiga de esplendores mañana pido .las flores al Cercado! CAs.-- ¡Oh previsión! RoQ.-¿Podemos, pues, anunciar c0mo cosa decidida á la gente conocida .... ? CAs.-Sí, que me voy á casar. Fidelia, ¿estamos de acuerdo? Frn.-Sí. ' RoQ.-Pues al salón. · CAs.-[A Fidelia] Mi brazo. RoQ.-Que no haya luego embarazo, señor yerno! CAs.- ,_ , No soy lerdo! Frn.-Y o respondo que no habrá, porque para .darme gusto será muy dócil. CAs.- Es justo, lo que tú quieras .... será! J - 1 [Vánse, queda en escena Grama! con papel y lápiz, abstraído en apuntaciones.] ESCENA XVI, \ GRAMAL, MACLOVIA, por el fondo. sin reparar en él. MAC.""'."-¡Quién lo dijera del pillo! ¡ Haberme burlado así! _ ¡Ah tonta 'que lo creí con mi corazón sencillo! Oír de la misma boca que me llamó su paloma, que todo ha sido una broma, que soy una vieja loe~! . ¡

¡Mequetrefe! ¡Pretcnsioso! No sabes lo que has perdido; con sólo ser mi marido te hallabas rico y dichoso: y así, nunca pasarás de un Fulano pbbretón! ~ Perder tan buena ocasión 1 ¡Echa humos! ¡ya verás! U na . farsa! ¡Desairarme! Pero yo me he de ve11gar, sí; ya no puedo aguantar un día más sin casarme! [Gramal tose.] ¿Quién es? ¡Gramal ! No hay remedio sino hacerme, á sangre frfo de este tonto; peor sería que me muriera de tedio. · Grama!! GRAM.-- ¿Es usted, señora? MAC.--Diga, usted, sinceramente . ¿me ama? . (li.fera pausa.) GRAM.- ¿Yo? ¡profundamente! MAc,- Pues me he decidido ahora á concederle mi mano. GRAM.-¿A mí? (con sorna) ¿Y Ernesto? MAc.- ¿Qué Ernesto? ¡A ese mozo lo detesto! ~ GRAM.--(Ya no te escapas) ¡Oh arcano de ese corazón precioso que para probar mi fé , \ me engañaba, al tiempo que me .quería por esposo! Penélope á Salomón [con entusz"asmo credente] no trató con más dureza, . , . ni luego tanta fineza, prodigó Safo á Faón! Pero una duda importuna [decae>] me asalta, ¡duda traidora!

39 - ¡Ay! bien sabe usted, señora, que yo no tengo fortuna! MAc.-A mí me la ha dado Dios tal, que en fincas y sonante creo tener lo bastante para ser ricos los dos. · GRAM.-Üh hermosa, te resfüuyo [con fuego enfdtu fama, de que dudé; tico] perdóname! te amaré como un griego! MAc.-¡Tuya! GRAM.-[Se arrodi'lla]-¡¡Tuyo!I ESCENA XVII . . 1 Dichos, ERNESTO, AUGUSTO.' ERN.--Mira ese cuadro! MAc.- Imprud.entes! GR.-lntrusos! (levantándose.) A u G.-- Querido Ernesto, Salgamos, salgamos prest0. MAc.-¡Muñecos, impertinentes! No sé como puedP✓ Roque tvatarlos, ni qué· merezcan! GR.-Vamos, amor! ¡Agradezcan .... ¡qué no he traído mi estoque! (Salen de bracero.)

\ -40ESCENA XVIII. ERNESTO, AUGUSTO. (Durante la escena, música d capricho, dentrq, _pianisimo.) ERN.-Has visto? Linda pareja! se venden, en ruín maneJO, la infame Fidelia á un viejo y este bribón á una vieja ¡Mundo, mundo! Aua.- . Horror, horror! ERN.-Al paso que el mundo va, es~ sin duda será e,l porvenir del amor. Vendrá un tiempo no lejano de gritarse en los Portales que las sefioritas-Tales _ en venta ofrecen su mano. Yque un joven botarate • de audacia y vicios portento, porque está pobre y hambriento la suya ofrece en remate! i_Qué perspectiva tan bella! Aua.-Ay! no me hieras así: ERN.-¿Te hago dafio? pues /á mí eso y más, no me hará mella! Aua.-Mefistófeles! ERN.-· Ingrato! quiero salvarte y me insultas! Aua.-Y en el caos me sepultas del descreimiento! ERN.- Insensato! Te quiero como á mí mismo; sufres, y anhelo curarte, y así me empefio en mostrarte

41 del gran mundo el negro abisino. Y o tambien amé y creí como tú, sufrí _y lloré, y fuí fuerte , y me salvé y espero salvarte á tí. Guíate de mi esperiencia, que en sus lecciones me fundo, y prueban que en el gran mundo ' se ha perdido la conciencia. Aquí adoran, la malicia, .. la farsa y el egoísmo, : al orgullo, al sensualismo al lujo y á la codicia! i' ¡Oro, oro! placeres vanos y en farsa eterna ,. vivir! ¡Qué seductor porvenir el que espera á los humanos! Y si del moral criterio vas por Fidelia á juzgar, ya lo oíste, sin temblar te con.vida el adulterio! ¡Qué le importa á ella el honor del que 'la compra mujer? Si debe él muy bieq saber ·, 1 que se c~sa sin amor? ¿Si acepta su condición, posee y paga el boato? Y a lo ves, en este trato no entra en nada el corazón! ~ ¡Aparta,' aparta los ojos de tan horrible miseria! ,el campo de la materia produce tan sólo abrojos! AuG·-¿Y ya no habrá para mí ni amor, ni fé, ni contento? ' ERN.-El campo del sentimiento está muy lejos de aquí!

- 42 - Fé, lealtad, abnegación, hallarás, y hogar honrado, donde aun no haya penetrado la moderna corrúpción. Donde aún se llora y se reza, donde aún se espera y se cree, donde por lujo, se vé la honradez de la pobreza. Lejos de este centro inmundo que quiero hacerte olvidar, me deleito en proclamar . que aun hay virtud en\el mundo; que si al vicio, pdr venganza! airado escupo en la frente, yo, el escéptico aparente aun vivo de mi esperanza, y esa esperanza sagrada, sublime ilusión que adoro, llevo aquí. como un tesoro, íntimamente guardada! Al creer que la virtud sobre la tierra no existe, ya hubiera buscado triste, la ·paz en el atahud; y abrumado de fastidio ansioso de eterna calma, la enfermedad de mi alma curado hubiese el suicidio. Pero no; te lo repito; aun alzo al ,cielo la frente, aun no devoro impotente las angustias del precito. S1 con horribles colores te pinté el camino malo, justo, también te sefialo otro cubierto de flores. La peste materialista

43domina en estos salones, huyamos á otras rejione5, donde el sentimiento exista. Nunca la virtud asoma donde el sensualismo imJera, , y e~ta bacanal supera á Sibari~, Capua y Roma. Quizá por rara excepción y con virtuosas costumbres, bajo doradas techumbres latirá algún corazón; no van contra ese mis tiros, pero, regla general, bullen en el cenagal Fidelias y Casimiros. ,, 1 Y es lo mejor, qut ligados los hipócritas se avienen y tienen su credo, y' tienen defensores obligados. Si vás á negar que existá. la virtud entre estas gentes, te dirá al punto "que mien_tes" un finjido moralista; y que eres un desalmado víctima del pesimismo, y que si hay algun abismo es tu ~erebro volcado; · que escucharte mueve á pena, que de tí se debe huír y que el que te llegue á oír se inficiona de gangrena. Fariseos! eson son , los que encubriendo la llaga, ~ abogan por esta plaga de nécios sin corazón. Adoradores menguados de estas 'miserables gentes,

- 44- ·' son cómplices delincuentes de impíos y de malvados. ¡Oh santo Dios de bondad! tú que vés los corazones, ¿hasta cuándo no dispones, el triunfo de la verdad? AUG.-¡Te creo, Ernesto, te creo! ERN.-Pues si me crees te has salvado. (Cesa la mú- - szca.) AuG.--Huyamos! ERN.-, Pero curado por completo te ,deseo. Falta un cuadro que observar Preparémonos! Ave.- mi fortaleza! Se agota ERN.- Es la gota P')Strera que has de apurar! ESCENA XIX. Dzchos.-FIDELIA, MACLOVIA, D. ROQUE, D. CASIMIRO, GRAMAL, CONVIDADOS DE AMBOS SEXOS, (Ernesto y Augusto se mantienen aislados, á la derecha, hasta donde indica el didlogo.) ERN.--[Hélos aquí.] RoQ.- Caballeros, señoras, amigos mí.os, adelante: la soirée con el uye de un modo digno; tengo el honor de anunciar, como un negocio concluíclo, que he aceptad.o como yerno

- 45 - , al seríor don Casimi ro aquí presente, y que todo& estimais. · V ARI os. - Es merecido aprecio! CAs.- Gracias, mil gracias! ROQ.-:--Y por su encargo, os invito á que honreis 'la ceremonia del enlace V ARI o:;.-- Agradecidos aceptamos! , CAs.- Para el jueves espero veros reunidos, señoras y caballeros. MAc.--Sobrina, te felicito (d Fid.) SENoRA. 1.ª-Y yo (id.) SENORA. 2.ª--Y yo con el alma. [id.] [Atrapas muy buen partido!] CoNv. 1.0- -Hornbre que sabe elegir es 4sted, an1igo mio! (a Cas.) CAs.-½.sí, así CONV. 2.º- Por mi parte (z'd.). confieso á U. que le envidio! , ERN.-¡Será una hermosa pareja! [acercdndose.] ¡La gran pareja del siglo! , CM,.-Muchas gracias! Frn.- (Te comprendo, despechado y vengati vo.J AuG.--(Que horror, ·Dios mío, que horror!) [conúnúa aparte.] MAC.-[blegó mi turno!] Es . preciso que yo también les anm:ic~e (con orgullo) · de una vez, que he dec1d1do · · casarme y también el jueves. :ROQ.--Hermana! así, de improviso? (con asombro) MAc.~Con el señor de Gramal. CAs.-¡Mi Secretario! ¡que he oído!

• GRAM.-Si señores, el Dios Eros (con énfasis) me ha flechado, y aunque indigno de la virtud y belleza de mi futura ....... . MAc.-[inter.7 ¡Bien dicho! GRAM.-Me caso. Pch! Hasta apóstoles se han casado! ERN.- Oh ¡qué bonito com}:>lemento del enlace de Fidelia y Casimiro! GRAM.-(colérico d Ern.) He logrado lo que usted pretendió en vano! ERN.-Y yo rindo. (burlón) parias á mi vencedor! MAc.--(H.evienta de celos, pícaro!) (por Ern.) ERN.-Bravo! pronto de banquero veré á U. ilustre amigo (a Gram.) GRAM.-0 bolsista. CoNv. 1.º- O Diputado! CONV. 2.0-(Buena es la presa!) RoQ.- Imajino que se debiera brindar .... ERN.-Por el cuaterno dignísimo! RoQ.-Esas frases .... ER~.- Son sinceras, señor don Roque. AuG. ·- (Qué abismo!) GRAM.-(a/ oído a R.)-(Yo he conquistado la plaza á que en vano puso sitio) . FID.-d R. por el lado opuesto-(N o hag<1. Usted caso que se atrevió. . . . ~ ' de Ernesto) RoQ.- [¿Ese mocito aspiraba?.... Pretensioso!J l\1Ac.--d R.-[Es que revienta de bicho . porque lo he calabaceado J RoQ.-[¿También tú?]

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