.-e l'educc
{t
<leuir:
pag<t'l'<t el Gobierno
(
~ü
a.síes
ttt
re8llclto),
ú
pagará el eonfratista
(si
a.síse cree
m~jo1·),
6
su,bsit~tb·rtn
los
niuelles,
(sj así lo creyesen necesario.)
Ahora. bien, ¿qué so p cHlrá creer do horn breR que desen–
tendiénclose de la preci Rion
y
sencill ez con tiue se han plan–
teatlo la..
cuesti one.,,
se
presenta.n con a.para.tos tle preguntas,
pala.bra.s enfáticas, cargos malignos
y
tono victorioso en as un–
tos que apena.. · .. ·e tocan in cifle11talmc11 tc con la s materia:;.;
principale que están examin ando? \_ poco andar compren–
derá cualquiera c1ue h ay interés en estraviar h1i atenc ion
pí1 -
blica., lando á entender que ex iste n mira· ocultr1is
y
<lanadas
intenciones en los que venimos abogando por el hicn e;omun,
que está en p eligro do ser sacáficado a.1 provecho
1 e
un os po–
cos.
\.parentar hallar
contra.diccion en tr e lo que pi<lió el co–
mercio del Calla.o en
19
<le Di ciern bre de
1866
r e:; pecto <le la,
compa.uia de vapores
y
lo que ha pedido ultimarnente r e:-; pcc–
to del muell e-dársena,
c~rnn<lo
·es tá á la viRta que no ex iste
ü1il co ntrnrli ccion , porque entonces se
qu~ja,ba
de lo :; gravá–
menes impuestos al comercio por flicha cornpafüa,
y
aho1·a
quiere precaven;e ele los que en mayor escala t rata <le impo–
ner la ca,sa ele T ernpl eman
y
13ergrnan. Si uno no
no8
quita
mas que la túnica,
y
otro intenta quitan10 · la t únje;a
y
la, ca–
pa, naturalmente hemos <le preferir al primero, y s i podernos
no:-3 uniremos
á
él pa1·a defendernos del segun clo.
Que lo que quiere hacer la casa. <le
'l
1
cmpl e11m11
y
Ber g rnan
excede co n mucho á lo h echo por la cornpafii a <l e v:-1po1·0¡.;, lo
están demostrando los cuadro:-; numéricos que hemoH publi–
cndo, !Jorque los cálculos parten <le lo que se ga,sta actmd–
mente en embarque y desembarqu e,
C8
ele ·ir,
flc
lo. ga,Htos que
ocasiona la compañ ia. en yÜ·tud de las conce8ione:-; <1ue obtuvo
del Gohierno, y resulta, que lej os ele di8rninufr:-;e algun tanto,
se r eagravan enorm emente segun las hr1ise8 del decreto de con–
vocatoria. D e con sigui ente, los
fl
ue se
<t
uej aron en
1866
p<Jl'–
que les hacían un ma l g r ave, han de
c1uPjarse
rn as en
186!1
si
se les hace un mal mayor.
¿H a.y
contra.cli ccion en
<1uc au–
mentándose la causa He aumenten
l o~
efectos'?
H abrían andado por mejor camino los defensores de T em–
plernan y B er g rnan , si en vez fl e qu erer ll evarnos á Chucuito