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AL1\tIA
LATINA
:i,ira :limericana
El cazador
Libn~ el inrlio -vagaudo a su allwc1río
sorprenchl en PI juncal Rgiles
pu1na~;
y
üas el ave de irisadas plumas
-vuela Ru flecha en bucara1 sombrío.
Meandros sigue de t ort u oso río;
cruza e l raudal de diáfanas Pspuums,
val h o nd o vall e de aznlaclas hrumns
clesciende en l os crPpúscuJos ele PStÍO.
Acecha, entre rnncizos de ma ng-1:nes
l as fnrtin-1s parejas dejagnares,
que bajH n
á
beber en la la guna :
y
su silba nte dardo, ell la imprecisa
noche, atr aviesa con n 1mor de brisa
los boscajPs bañ;:idos por la luna.
E:I Piloto
Dirigiendo su nao ,·agabnndn,
a l caprichm,o ritmo de las olas,
lanza al viento sus histes barcarolas
con voz doliente
y
emoción profunda.
O
c uando la borrasca furibunda
al mar ciñe ele blancas anreol aH,
sueña Al piloto con las playas solas
y
los bosques de América fecunda.
A11A
t r as de las niebla3, su deseo
finge rubios Cip;=ingos, donde oro
rueda el río entre fúlgidas ar-enas;
v evoca en indolente fantaseo
-~l vago
y
dulce legendario coro
q u e en la noche levantan las sii'e11as.
LEOPOLDO
DTA Z.
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