ALMA LATINA
Lucharemos como buenos por los fueros
Del corazón.
,
,
¡Oh padre de los tristes bendice
á
tus sol,dados!
Bendice ·a los que sienten el ansía incomprensible
De a lgún secreto a11helo . Bendice
á
los que lloran
La, perpetua quimera de un amor imposible
·
Y
á
los que sufren. mueho y
á
los que mucho añoran.
Bendice
á
los bohemios apóstoles y artistas
Que pintan y que esci-iben la vida tal cual es
Bendice
á
los extraños poeta¡;; mórlnnistas
De las rimas exóticas
y
del spI"it francés. ·
Bendjce
'á
los que sufren reveses de fortuna
Y
@u lágrimas ahogan su pr0pio padecer ·
/
A los .Pierrots ingéunos que cantw
á
la luna
Ignorando sin duda que la luna es mujer.
Bendice
á
los que viveu entre las cosas viejas
Y
aman los pergaminos
y
las flores de li s
A los abuelos canos que saben las consejas
De su vetusta
ra.zaque domeñó el
paíR.
Todos ellos cruzados son ¡oh padre Cervantes!
De la eterna cruzada del bien contra el mal
Son como tu unigénito caballeros andantes
Que corren aventuras buscando ün ideal.
Bendícelos y pónleR en el brazo la lanza
En el pecho el ensueño
y
en la frente la idea,
Fabrica un escudero distinto
á
Sancho Panza
Y no h El,llén en su ruta ninguna Dulcinea.
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Tal es la funeraria
·Estrofa silenciaria
Sentida y solitaria
Que
á
modo de plegaria
Te eleva un pobre paria.
Bohemio incorregible
Que escuchando
h1
cuita
.De la amada imposible
Va siguiendó su huella
Con locura infinita
Como iluso arabita
De la tierra de arcanos
Que quisiera encerrar en sus manos
El fulgor d) una estrella
Bendita
De los cielos lej a nos.
Tal es el triste ruego
De esta almá dolorida
Que siempre esté encendida
La llama cuyo fuego
Consurne ,y da la vida.
La que era injuria eterna
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