Previous Page  299 / 404 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 299 / 404 Next Page
Page Background

4

AL\IA LATINA

nos de los que e rozan, <le igual a io-ual, con nosotros: y en fin; abne–

gada y magnánima en todos los instantes de eu v1cla, lo que será, inde–

fectiblen .ente, si sabe cultivar e,-e don femenino por excelencia que es la

sabiduría cordial, la divina inteligencia del corazón, soberana fuerza es–

piritual que Dios puso como suprema gala e mstrumento de vida! dulzu-

ra y esperanza en las que habrían de ser madres ..... .

Comprendéis-corte~ías y halagos aparte-que muy pocas de voso–

tras reunís todo aquello; menos aún sois las que poseéis además esa gra–

ciosa astucia inofensiva esa malicia y preYención que. hacienclo luz en el

c¿.¡mino, dan el triunfo y son necesarias para brillar Todas tenéis lo pri–

m( rdial, lo esencü-,l; no os falta sino cultl\'é1ros con amorosa aten~ión y

con esmero y constancia. Lo que es indispen~able es la fé en vosotras

mismas, el

n

speto de vuestra conciencia, la fuerza de intenciones y la

elen1ción de vue&tra idea de felicidad. Cuanto más nohle y legítimo sea

vuestro ideal

ele

dicha, tanto más a vuestro alcance estará. Os reco

miendo, pues,-ya que he tonrndo éste tono de

DóTJJine-la

humildad de

vuestros anhel...>~ y ensueños. Haced cuantos castillos en el aire os plaz–

ca, dejad volar libre y alegremente a vuestra fantasía, pero no os imagi–

neis que todo lo que brilla es oro, no seáis vanas y amhici<'Sas, ni en sue–

ñc,s. No c1·eáis que es aleg1·e la holganza, venturoso el lujo y satisfacto–

rio el olvido, entre

sports,

espectáculos y agitaci0nes superfluas. de to–

dos los cuidad, ,s flaquezas y miserias que afligen a la inmensa máyoría

de los mortales. ¡No creáis eso! La felicidad es humilde y silenciosa; el

divino Nazareno amó la pob1·eza; más importante e indispensable para

la

tranquilidad de nuestra vida es el bienestar del alma que el bienestar

material, vale

rn{1s

la satisfacción de haber cumplido u11a obra de mise–

ricordia que la

ufanía

que produce el lucimiento de una rica y nueva

toi–

lette

Y

tened presente que una

señor-ita

formada según las normas que he

tratado de esbozar, es un tesoro de valor inestimable; un bien espiritual

de trascendental influjo en la familia, en la sociedad

y

hasta en el país

a

que pertenece; y, lo que vale más, por el hecho m·ismo de ser así, es feliz :

es

feliz por definición

Os deseo que seáis siempre

señoritas,

es decir ... . no

siempre,

pues

espero que llegaréis a ser dignisimas señora~ ....

Para terminar, me pennitiréis que os haga una confidencia: Yo es–

toy enamorado de una

señoritu,

y

en ella he ·pensado

al

escribir todo es-

to .. .. ..

S1LvmsTRE

VA.SOMBRÍO.

Marzo de

1916.

- - 1