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ALVIA L\TlNA
El eterno vagabundo
Yo, el eterno vagabundo, voy llon111do, voy diciendo.
_mis pesares, mis dolores,
a la Luna;
sin fortuna
vov buscando los amores,
hs
ternezas maternales que en
mi
pe::'.ho voy sintiendo.
Co-n mi
llanto voy regando
los abrojos que el destino
Puso siempre en mi camino,
. y asi triste, peregrino, mis quimeras voy llorando.
Siempre solo
y
siemrre triste,
Yoy
cantando, madre mí a ,
lét Vét
rié-lcla melodía
de
tus besos, ·tus ahrnzos, que en la infancia me los diste.
Y
nsi eterno, d esgn=lciado,
yj]
esclavo del destino,
va cnntando el pe1·egrino
sus pesares y tristezas ya por todos olvidado.
Pero, ¡mad-re! me consuela,
me conforta mi tristeza,
tu recuerdo y la aspereza
del destino de ésta vida, que la añoro aunque me duela.
'
' ·
Yo, el eterno desgnu..:iado, siempre triste y vagabundo,
en
mis trovas dolorosa·s;·
·
voy cantando,
vov ll o r a ndo,
en
~la~ noches tenebrosas,
las rniseriRs, las d esgraci.:is,
y
desdichas
de
este mundo.
Lima
1915~
P. I.
RossELL.