ALMA LATINA
5
,.__,-,.J'._,____,,-.__,,...__,"'"'~~..r,..,,~~~~ ...........................,,-..._,,--......._.~,,....._~~,....._,.,.....,,,,....,_,,......._,,....._,......_ ...,.,,....,_.,......_,,-.....,,......_,,-
La revista de ustedes es netamente
local; pues hién, si Lima tiene algo sui
géneris y propio es la sicología de sus
mujeres; una ciencia complicada y abs–
trusa que llenaría muchos tratados.–
Sin embargo, no hay en su revista
un<,1. sección que trate de investigar
esa alma compl~ja y variada y que
analice sus matices.-Hubo hace algún
tiemp9 entre nosotros un buen señor
que se llamó Cabotín y que se dedicó
con gran éxito a la Empresa: daba
cada sábado en la extinguida revista
"Actualidades" un delicado y sazo–
nado artículo de investigación feme–
nina.-Aún cuando el Cabotín existe,
he dicho
que lo hubo en otro tiempo
porque el
Cabot.índe hoy no es el de
ayer: ya no es el sicólogo fino y -$,Util,
delicado
y
diáfano, nuestro Bo,w,rget
criollo.-Hoy se ha vuelto pesado: la
enciclo'pedia todo lo mata enti::e no–
sotros.
Creen ustedes que entre las mujeres
de París ha habido un mortál más
afortunado que el susodicho Bourget
o que l\1arcel Prevost. o que el mismo
Bellot, con su Mujer de Fuego y su
boca de la señora X, pese a sus crude-
zas?
.
Hagan la prueba se los aconsejo:
traten de abrir el cofre hermetico del
alma de la limeña con todos sus defec–
tos que son los menos y sus cualida-
des que son 1as más.-Dejen a Wun.dt
y
Hoffding que deben relegarse a las
academias
y
estudien la vida en la vi–
d a y no en -los libros.-Un solo ejem–
plar de una mujer, una rubia con ojos
de aurora y mejillas de rosa o una
morena con ojos de f.JJego y mejillas
de mies en cosecha enseñan mucho
más.
· Porqué en la polla a quienes se hace
el amor no se encuentra sino la
má–
quina de caricias?.-Obsérvenla, ])e–
guen hasta el fonio de su alma, adivi–
nen su sentir~ llévenlo al laboratorio
y entonces cuanto y cuanto be11o pa–
ra la estética, cuanto nuevo elemento
para la sicología nacion:=ll.-Estudia–
r:in ustedes el alma de las que, ama–
das hoy, son las esposas de Mañana
y las madres de pasado.
En fin, basta de filosofía trnsnocha–
da, que tengo un deber de botánica
que me tiene los ·pelos de punta desde
ayer
y
que la madre ha prometido re–
visar severamente;
y
algo peor aún,
que siento los pasos de papá en la es–
calera y no tarda -en entrarse a su es–
critorio v darse cuenta del desacato.
Hasta· muy pronto, si ustedes lo
quieren
y
sobre todo ...... si como caba-
ller
os meotorgan la satisfacción a
que
ten.goderecho.
De ustedes siempre
ROSITA
Mis Tristezas
Hemos recibido de una incógnita y amable colaboradora los delicados versos que publicamos
a continuación.
Dije una vez, cuando al caer la tarde
se enciende y arde
el'
recuerdo de un ser ay! tan querido,
qt1e era la madre el ser por excelencia,
·
y
su santa presencia
la .vida, el todo, de un hogar, de un nido ..... .
Y si eso lo <leda, lo pensaba,
cuando aún disfrutaba
del amor más inmenso y entrañable;
ahora, que me falta ese cariño,
que lloro, como un niño,
la ausencia de ese bien .... dejadme· que hable!