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REVISTA. q?UINCÉNAL ILUSTRADA
(Para ellas
y
para ellos)
CUERPO
PE
REDACCION.-DIRECTORES: RAÓL PORRAS
B.
Y GUILLERMO LUNA CARTLAND.
REDACTORES:
.MANUEL A. V. DE VELASCO, MANUEL
J.
ROSPIGLIOSI G. S ., LUIS RUILOBA, OCTAVIO
Cl\ STHO A., DAVID PAR'.EJA, GERMÁN ARAllIBURÚ L., EDUARDO RECAVARREN, ALBER~O VELAO-
CHAGA, JORGE
C :
, DANCOURT.
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AÑO 1
·
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LIMA, l</ DE OCTUBRE DE 1915
FIGURAS EXCELSAS
1
Dn. AUGUSTO B. LEGUIA
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N ~ 7
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ljuventud! La_nza conmigo a los vientos el himno de tus esperanzas en es.
t:e día simbólico de los entusiasmos.
No te guíe la voz de les fariseos, no te exalten las falsas rebeldías de los a-
póstoles,fingidos.
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Desprecia a los mercenarios que suponen que todo tiene precio como sus
conciencias ......Véndanse en buena hora ellos, los que saben ele las claudicacio""
nes y de las im_posturas......
·
Cuando los Diógenes abandonen su tonel y vengan
á
besar los pies de al- . ·
gún Alejandro~ sonrí@Juventud.
Se alquilan los decrépitos .del cuerpo y del espíritu, pero las altiveces de ·
los veinte años no se compran con los
30
diner·os.
A
la juventud la seducen las generosidades, la conq
~ist.anlos heroismos "y
la sublevan las injusticias-.
_
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Por ~eso quiero hacer hoy el elogio--'"'-exaltado por que es juvenil-de quien
tiene la triple aureola del talento del valor
y
del infortunio.
Mm:rt:o Piérola solo hay uno que, puede reemplazarlo. Caudillo que tierte
fanáticos, superhombre de las anemias de nuestra ra&a, ídolo <le las multitudes
concientes: Augusto
B.
Leguía.
No encontró formado su lecho como
el
agua de los ríos, sino que tuvo· que
abrirse cauce como la espuma de los torrentes.
No surgió apoyándose en carcomidos derechos hereditarios, fuerón la pu–
janza de su . brazo y la luz de su cerebro las que lo elevaron sobre el nivel de .
las multitudes. Su l!J.onradez y su talento lo llevaron al ministerio
y
lo condujo
a la presidencia de la República una de esas simpatías universales y abruína- ·
doras.
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Sus primeros pasos fuer<:>n encaminados a la consecución de una armonía
que será utópica mientras existan partidos gangrenados y homhres con alma
de.lacayos. Y ~ún está fresco el recuer90 de la tarde trágica del 29 de Mayo.
Fué allí donde, sobre la audacia caballeresca de los unos y sobre la villa'.
na perfidia de los otros, se reveló la enormidad de su valentía
y
lo inquebran–
table de su firn)eza. No ell-cuentro en nuestra historia nada comparable a la
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