íJ~
E/palía.
A.rt.l.
'15'
podr:in dar feñas mas
exprefsivas de
la
inevitable necefsidad de los buenos Au–
tores'de JU-rifprudencia praética ,
y
de
fus buenas opiniones ; pero fobre tpdo
fabriamos con guílo de que ¡nedios fe
vale el Sr. Berni, quando fe le ofrece
~1
apurar la mente de un Teílador ca–
prich~fo
,
o
de malas explicaderas ;
q
entender las claufu.las de un Mayoraz–
go de mal difünguidos llamamientos.
En
el
frgundo Libro tenernos poco
en que detenernos ; pues fin acordarfe
el
St.
Berni de la ,grave materia del
fuero <,:ompetente , calificacion de la
perfona, y demas
1
requifitos de
lastre~,
que componen todo Juicio; ni ex,plicar
la variedad de ex<;epciones ;
y
olvidan–
do finalmente otras muchas cofas muy
importantes, que anteceden a un Pley–
to ,
o
fe ventilan en fu ingreífo :
fo
lo
fe
ocupa en repe·tir las formulas ,
y
fu
explicacion , con
~ue
fe figuen los
Jui–
cios de que trata ,
y
feñala en
el
ti
tul.o
de cada capitulo. De efio hai mucho
en los varios Efcritores del mifmo
aífunro,
y
es
po.r
eífo de corco interes
para ,