'6 6.
pia de vil corrupci0T1, cuyo$ frnros en
tiempo fJeron
el
·azore de su ipcauta Familia::
Pero
basca,_basca .e!ta
lev~
insinuacion,
y
la memoria de algóños -r.céientés casos
rn.:.
cedidos en esta mi sma Capital tan
llenos de horro r para
confirmacion de quanto no puede expresarse sin esdnda–
lo del Público.
~
Pues que motivo, que causa, puede ha–
ver
para
sostener tan tercamente un sisrem:i que llen:i de
ver~uenza
el_
vello
Sexo ?
Las
tiernas
~:
idr.esnos lo di·
ran: pues no
es
razon que por callar,
y
ocultar
éllu
sus
junos,
y
sobresalientes motivos , se verifique ,
y
f..imente
tanto esc3ndalo de parbolos
en
la J ocie9ad.
llasgucse plles
el misterioS'o
velo
que
encubre
tan
sobresalientes
motivos~
y
veanse
colocados
por
s'u
orden
la
precision de 3gíadar
á
sus MJridos, que
Jo exigen,
la de
e:ximiue de muclns ridiculas impenincncias
que
mhe consigo
el
penoso oficio de criar
á
ms ped1os
1
la
c:le
no· ·consufl)ir rns c'aroes, meno'scalnr su Salud,
y
oscu·
tecer
el
oro de
sÚ
hermosura ;
y
la de no ser meno.¡ que
las demas. Valgame Dios q ue hermosura de misterio!
~e
solidez. de motivos! que embilidad
de
cauias
!
<
Con que
por
110
disgustar
3.
sus MJiidos, sufrir nimias impeninencias,
consumir sus dimes,
ó
no
.1er
menos que las <lemas aban•
'<lonan tan"'eserícial cuydado
I,as
tierOJs
Madres~
Pues
pe~nutaome
~stas'
&ñoras;
y
tengan el buen guno de franqueamic
su beneplacitol para decir
qu~
no pasaQ de vanos praes•
coi
á kt1s;
:.¡
f'an
"tÓ~fesalicntes·
causas como alegan
á
su
fa.
YOl.
Na
faltará quim guste mucho de pcrsuJdirlas
á
que
desprecien el ' insulso Semanario,
como
instrumento que vul-
11era ' su
hqnor, propasando dem:uiado los lirhitcs
d~I
decq•
ro con
g.uedebe tratarse
el
YelLo.Sexo:
pero
no
S:ñ oras
lalÍa~¡
n
o hÍyque
d~XA{~C mJucir;'E.~o¡ mi~os,
que áp:¡-,
ic:n~a11