PROLOGO
Quizás no hay en la historia colonial deJ
Perú
un
acon–
tecimiento
de
más transcendental importancia, tanto
por
las causas que lo motivaron
como por
las graves con–
.f!!ecuencias
que
tuvo
para
la suerte
de
la dominación
española
en
el
Perú,
y
por
natural repercución en 'las
otras colonias de América, que la rebelión de los indios
encabezada
por
el cacique de Tungasuca,
ein
el corre–
gimiento
de
Tinta, José Gabriel Túpac Amaru, descen–
diente directo de los últimos Incas del
Perú,
casi al
fi–
nalizar el año
de
1780. Bien preparado y bien dirigido
el movimiento obligó a las autoridades del virteinato
a organizar respetables fuerzas militares y a
emprender
una larga campaña en la extensa
zona
del territorio a
donde se había extendido la rebelión. Dominada ésta
en la forma más sangrienta y cruel de que haya
me–
moria en los anales de pueblo alguno de la tierra, mu–
cho logró alcanzar el célebre caudillo, pues los gober·
nantes españoles, dándose cuenta
de
que comenzaba
a
despertar
el sentimiento de la nacionalidad
en
el ele–
mento indígena
peruano,
y
de
las proyecciones que
en
el
futuro
tendría
-como
lo tuvo-- este vigoroso brote
de rebeldía contra
.Ja
esclavitud
a
que estaba someti–
do, dictó una serie
de
disposiciones gubernativas para
mejorar la condición de los naturales.
El acto de rebelión de los indios, fué
apreciadopor
la~
autoridades españolas
como
al más
ínaudit.toc11i–
men contra Dios y contra el Rey, y así re
solvieroncas–
tigarlo con un salvajismo sin ejemplo entre gentes ci-