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<cNada me cnusa encanto ni atractivo;
«no me importa mi nombre ni mi suerte.
<,En un eterno
spleen
muriendo vivo.
~y
es mi única pasión la de la muerte».
-Viajad y os distraerfr.:.
- ¡Tanto he viajado!
-Las lecturas buscad.
-
¡Tanto he leído!
-Que os ame una mujer.
-
¡Si soy amado!
-Un título adquirid.
- ¡Noble he naciclo!
-¿Pobre seréis quizá?
-Tengo riquezas.
-¿
De lisonjas gustáis?
-¡Tantas escuch,
,!. .....
-¿
Qué tenéis de familia?
-Mis tristezas.
-¿Vais a los .cementerio!:-?
-Mucho...... mucho ..... .
-¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
- Sí, más no dejo que me impongan yugos:
yo les llamo a los muertos mis amig, ,s;
y les llamo a los vivos, mis verdugos.
-Me deja-agrega el médico,-perplejo
vuestro mal,
y
no debo acohardaros;
tomad hoy por receta este consejo:
((Sólo viendo a Garrik podréis curarosi>.
-¿ A Garrick?
-Sí, a Garrik ..... La más remisa,
y
austera sociedad le busca ansiosa,
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa!
-
¿Y a mí me hará reír?
-¡Ah! sí, os lo juro;
él, sí; nada más _él; más ...... ¿-qué os inquieta?
- -Así-dijo e1 enfermo,-110 me curo:
¡yo soy Garrik!. ..... Cambiadme la receta.
¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reir como el actor suicida,
sin encontrar para
SQ
mal remedio!
¡Ay! ¡Cu~ntas vece~ al reir se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa He,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!
Si se muere la fé, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa
El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reir con llanto,
y también a llorar con carcajadas.
JUAN DE
Drns
PEZA.