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Diario de los Llte,.a.t<u
oefahogo. A!fegura afsimifmo , que
fi
muchos tercianarios no fe han curado,
u
las tercianai han pa!fado
a
Qtra efpe–
cie de malicia ; que las mas vezes ha
obfervado haver fucedido efro por la
mala condué\:a del Medico, que empezo
el principio de la curacioq por purga,,
y
fangria, con cuyos re1,Uedios ,
u
fe
hicieron las tercianas pernic iofas ,
u
fo
hi.zomuy dilatada fu curacion.
De todo lo dicho infiere , que los
buenos Medicos no deben purgar , ni
fangrar en
1
los principios de las tercia–
nas , lino con grav.ifsima caufa,
y
gra"
conocimiento de la indicacion ,
y
que
es lo mas fegato efpe.rar
i
que la enfer–
medad haga fu criíis; (fino hay incon–
veniente poderofo)
y
defpues de exa–
minar
-c0n
madura reflexion ,
íi
eíl:a hit
fido fuficiente ,
y
perfeé\:a ,
~far
de la
purga ,
u
de la fangria ,
a
proporcion
del alivio, que
fe
ju~a
por convenien–
te para ayudar
.a
la. naturaleza.
1
Siguenfe el quarto,
y
quinto Dií–
·curfo : en
el
quarto fe tratan
mucho~
puntos praéticos p.ara
el
r.tié\:o
m:!thod~
·
·
de