de
E{pana.
Art.Xl•2r9
calentura maligna, probando con la
autoridad ,
y
experiencia de Aut
oresinftgncs, qué no es tan frequeote et.le
accidente, como imagina el vulgo de
lus Medicos.
,
En
,el tercer Difcurfo fe trata de
la
c;:iracion de la terciana,
y
es preliminar
pJra
el Difcurfo quarro,
en
que
fe
ven–
tilan
muchos puntos praaicos para
el
teéto merhodo de tratar las.agudas.
E1~tra
el Autor explicando
el
aphorif–
,mo
59.
del libro
4.
donde dice
Hypo–
crates,
que la te'rciana exquifita
,
t'.e .
exaéla
(
fegun algunos Interpretes)
fe
·
cura al cabo de flete acce(siones quando
mas.
Y
defpues de varias reflexiones
fobre
et.laenfermedad ', affegura , que
las mas vezes la mifma n'arnralez.a fe
fa–
cude del humor que la incomoda,. me–
diante las íiete accefsiones que feñala.
Hypocrates ;
y
que ha obfervado,, que
muchifsimos enfermos han fanado de
efie
accidente
fin
mas medicamento,que
la buena dieta,
y
el particular cuidad0
del Medico en no impedir la crifis,
que
intentaba hacer la
naturaleza
pa:a
fo
deC: