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verdad la cita ,
y
que se lo babia contado
Rl)s.1 ll'id1,11
aliás
Murriu;
y
Catalina F!ex
,
que es la criada , respondió ser
im:ierto lo que
contenia la cirn.
2;
Resulta que se exáminó
á
Sebastian Llopis
,
Corredor de
Oreja , testigo
diez
,
sobre la cita que le hace
Gabriel Deyá
,
testi–
go
ocho
,
de que
el
dia trece fue
á
casa de
Ignacio Mas
en compa–
ñia
del declarante ,
y
que
el
testigo
ocho
dixo :
¿
Creeríais que
Ge–
rónimo Mas
me dixo dentro de
Santa Olalla ,
que había observad1J ,
que ta Purísima
,
de encima del portal de
Montesion
,
tenia las ma–
nos juntas
,
y
ahora las tiene recogidas
,
ó i:rwzadas
~
respondió ser
cierta la cita.
z6
Tambien se examinó
á
Martín T orendell
,
testigo
quince
,
y
despues de las preguntas sobre el concurso de g>!ntes , se
11:!
pregun–
tó sí sabia el motivo de la concurrencia ,
y
á
quien lo babia oido;
y
t·e¡pondió,
que oyó
á
Antonia
y
Andres
,
hijos de un Pelayre , cu–
yas señas y lugar en que vive manifestó , que la gente concurría,
porque la Purísima encima del Portal de
la citada Iglesia babia
mudado las manos , teniendolas ántes juntas y de.'>pues cruzadas.
Preguntando
si en alguna ocasion el día catorce , quince , y diez
y
seis había observado , que dixesen algunas palabras contra alguien
de los concurrentes ;
r·espondió,
que el Juéves , dia catorce,
á
cosa
de las diez de la mañana , llegó un hombre , llamado
Boda
,
Te–
xedor , quien despucs de haber mirado la Estatua de la Purísima,
dixo que había quarenta años que la miraba , y siempre la babia
observado del mismo modo como se h:illaba , y con Ja inisma
positura de manos que tenia; y que
al
oír semejante expresion,
muchos de los concurrentes entre hombres , mugeres y niños, di–
:xeron :
Este es Marelt
,
mas que Mareli
:
ellos na quieren que la Pu–
rísima haya mudado las manos
;
y
que no conoció
á
otro que
á
Ga–
briel Salam,
Estudiante , hijo de un Curtidor,
y
que
la~ .
voces
duraron hasta que el expresado
B ada
se marchó por la callejuela
de
Don J uan A 11tich
,
y
observó que algunos muchachos querian
seguirlo, entre los quales estaba
el
citado
Gabriel Salom
,
para
apedrearle. Que el declarante tambien dixo :
Et es iVJarell;
y
aunque ellos na quieran
,
si las há mudado
,
no harán que no las ha–
ya
mudado
;
y que algunos hombres impidieron el que no le ape–
dreasen.
Preguntado
si, babia oido
á
los concurrentt!S que. diesen
asenso
á
la novedad , y
á
qué lo atribuían ;
respondió,
que algunos
dixeron que era portento de Maria Santísima, que manifestaba
sentimiento • ooroue habiaa echado á.los
"lewftar
!