IZ
n~~edad
,
y
repnró algunos Soldados que guardaban las booacalles
y
bacian
retroceder
las
gentes.
.
·
1 2
Que el Señor M inistro Comisionado, no pudiendo de en
rnedio de Ja Plazuela observar
Ja
estatua con
la especificacion
y
claridad que cosrespondia ,
ni
subir al lugar donde estaba coloca–
da
mandó registrarla por medio de dos peritos , el
uno
Es.cultor,
y
el otro Carpintero ; para cuya
in~~ligencia
inmediatamen:e se
previnieron escaleras
y
sogas ;
y
hab1endose executado ) subieron
aquellos ,
y
regist raron la estatua
á
su satisfaccion. Que despues,
precediendo juramento , declararon que Ja estatua era de piedra
del país , de una pieza , sin fraéhua, ni otra imperfeccion , de on–
ce palmos de' alto,
y
con las manos cruzadas sobre el pecho, algo
Jadeadas
á
la parre izquierda , toda firme
y
nada movibl.e,, como,
si se acabase de labrar la piedra que la representa ,
y
que se halla
colocada en quarenta
y
ocho palmos
y
medio de altwra. Que
prac–
ticadas las amediehas diligencias,_ por no haberse oído en aquel pa–
rage voces. destempladas, ni gritos, a] paso de ser
igual 6
mayor
el
concurso ,
y
por ser yá los tres quanos para la una de Ja tarde,, re–
cargó el Señor Oídor Comisionado al Asesor
de
la comision de Ja
citada ocupacion de temporalidades, que diese las órdenes corres–
pondientes
á
la Tropa , que tenia
á
~u
disposicion,
y
procuras.e la
. mayor quietud y sosiego del Pueblo ; y se ret ir6.
1
3
La tarde del mismo dia catorce y el di;i. qufnce siguiente se
recibieron an te el Señor Oídor Comisionado las declaraciones de
ocho testigos ,, de las quales. resulta , que
D011
A ritonio Bisquerra,.
Testigo
primero
,
declara , que estando en su casa , que Ja tiene en
las inmediaciones de la Plazuela ) oy6 ut1 motmullo en Ja calle
á
cosa de las siete
y
media de la mañana <lel mi:.mo día catorce;
y
habiéndole dicho un Eclesiástico que
la
Plazuela deI citado
Cole–
gio estaba llena de gentes
~ que
suponian un milagro de nuestra
Señora de Ja
Concepcion
)
que e.
tá.
en
lo
superior
de
la
portada de
la
.iglesia, diciendo que se ob:.ervaba con las manos cruz.adas so–
bn! el pecho , teniéndolas ántes jumas·) se marchó ínmediatamen•
te para el Colegio ;
y
al salir
de
su casa, víó la. calle llena de
personas ,, que acudian
á
la
Plazuela por donde pasó .,,
y
luego que
lt!
vieron cesaron las voces ,
y
entre el mormullo oyó. una voz de
mLger ,
que dixo en h:ngua dd pais :
Pobres
J esuitas
,
ahora
u
'Ué
JU
inDcen6"·a
;
y
otra con el mismo idioma , que dixo :
La
Concep–
,.ion rn!e pvr
loi ]iJuíta.J.
Que lleg,ando.
á
la Portería de_l Colegio ,
'
h~