30.
llegar
á
su borde ;·
to111ese
despues un .. fuelle ,
y
rnples~
el agua,
ya
sea en el céntro de la orbita, ya sea füera, ( pqr
que esro no ·importa)
y
veran rodos como impel iaa
el
agua con
el
impulso del vienta stibe con vel cidJd,
y·
se:
derrama fuera: dexese luego <le foplar,
y
ver án como·
el
agua vuelve imediatamente
á
recobrar
.SL!
·anrigu:i quietud.
.
No es otra co1a el fluxo, y relluxo dd Mar segon
' nos demuestra palpablemente la Socied3d liter¡¡riJ, tan
jus·
tamcnre proclamada en ems Meridionales Regione5 del
Pert'1,
á
pesar de tanta serie de Filornfol, como. desmaya–
ron
eo
la invescigacion de ene f enóineno; Ya no nos resta
s~ber
sino en que comiste, que las marbs, ó fluxos dd
Mar en las costas de Eu ropa
de Norte
á
Sur,
exceden en
.cinco, seis,
y
nueve pies
á'
las mareas de la Costa de
Buenos Ayres , patagonica, y de:! Mar de Sur; pero
nos
111-
llamos todos casi en disposicion de creer, que no
mdará
en producir eite conocimienco , quien atinó la causa prin·
cipal de los fluxos ,
y
de otro efecto
aun
mas p3Tticular.
Hmaqui una laicimosa experiencia ha echo veer que
han
perecido infinitas Nuves sin saber como, ni por que; pero
no es emaño: pues se ha ignorado· la exorbirnme violen·
:Cia del viento impelido contra
el
Ruido, hasta que los
s~.bios lireratos Peruetanos la hao demostrado como c3pai
. de arrebJrar ,
y
s11mergir. quahtos Bllques hallase por
~l
embico de
su
colision. Desde h3ora .
se
sabrán precaber
los <liemos Marineros;
y
el
Real Cuerpo de nuestra
Ma·
rina fapaíiola, sabra agradecer
á
los Señores Literatos, como
corresponde
á
una Asambiea de Sabios empeñada
en
ilus~
uar mas, y mas sus brillantes conocimientos. Gracias
·á
Dios,
y
á
los buenos olidos de estos ,ilumes Socios,
á
suienes
~up!ico
cncarecidamemc,
admit41n
me corco
obsc~
s,uiQ ,