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fnfierno , &c. son
gracio~c~
por st. esti'.o ,
y
tan
(~1spara·
rad os , como procedentes ce un3s com¡nr:iciones abrnr .
di~imas.
Las maximJs mo rales, son ra.mbien opuestas di·
rcébmen te
á
las qc1e diéb
rn
ti erna
razon , en que
los
instruyen como por gi:tci<i, ensayandolos
á
menuJo
par·a
que no den cosa
algun~t,
que teng1n en sus mano s , par.i
disparar
l!O
jugete
á
rn
Pad1i:,
ó
á
su
MJdrc ,
y
pJra que
maltrate
á
sus iguales. Con
toda cHa buena educacioo,
ya
tiene el mrnido un nuevo eme , que
á
los qc1Jtro ,
ó
cinco ai1os de
5ll
edad , es impertir. eme, mañoso , in·
docil,
y
tan lleno de errores ,
y
cap1 ichos , cómo incapaz
de convencerse por la mas prudente rcc0nvcncion .
Lle·
gado el tiempo de
m
des1i110
pa1a
la s p1imeras. letras,
se
procede con los mismos absurdo1, y prrocnpaciones,
aunque por difere nte estilo. Se mira en primer lugar con
indiferencia , el qL1e se pasen
eres , quatro ,
ci nco ,
ó
seis
:iñqs, parJ que
ti
Muchacho iepa ic:er , escribi r,
y
con–
tJ
r :
no
se
cratJ
de rener Maestros , que sean capaces
de
e1·1señar estas fJcultades , en menos de (ata ree meses,
y
en mucho menos la
Gramacica
!.1ti11a
~
H
:i
sido costumbre
•
hasta aqLJi
~
que un Muchacho no
sea capaz
~1
los diez
años pna emprender con el Estudio de
facultades ma–
yores , con
las bellas artes ,
y
ciencias ?.
Pues sca
COMÍ.
guience
se~..iir
el hilo de ene mismo abuso,
J.
pesJr de los
medios, facultades ,
y
MJestros verdaderos qoe
se
lasti·
man
de eilo
~Corno
es posible, insrruir en tan corc:> ti empo
en primeras letras, Cramatica latina'• france s3 , inglcs3 , si
ami me costó quatro
años
el estudio solo
de
la latina
e
Muy Señor mio: diré
yó,
ami me costó seis
aííos, no
siendo
de b mas
des preciable penemcion; pero
ruve
la
desgracia de haber dado con uno s Maestros tan barb3ros
en su
takncó,
y
nmodo, corno· en
la
robum~
de su
puño.
En