Playas de vidas: novelas cortas

" 256 Rosa Arcinieg:i Odio, Celos soterrados. Envidia. Pero ella disfraza la repugnanch de estos monstruos con la careta de su indiscutida autoridad de hermana ma. yor en funciones de madrastra. La obliga a vestir ridícu- lamente. Le impone grotescos peinados. No le consiente el retoque del rostro. Encierro casi absoluto; ausencia de coqueterías, de frivoHdades, de temas de amor en la con- versación. Laura es un pie de princesa china comprimi- do en el tiránico .zapato de la autoddad de su hermana Victoria. En las má:gkas noches de luna, cuando la tierra to- da es una bruñida bandeja de quimeras, Laura ansía de- jarse poseer por los sueños, por el aire, por todas las fr:1- gancias; pero Victoria los pulveriza con la rigidez de un?. palabra. En .sus escasas salidas hacia la urbe, Laura qui- siera posar los jilgueros de sus ojos en la rama de otros ojos varoniles; pero una seca mirada de Victoria aplasta todo intento de evasión. Cuando en los supremos desfa- llecimientos ·crepusculares llegan hasta la "quinta", adel- gazados por la distancia, los jirones de una canción, Lau- ra quisiera llorar de nostalgia; pero un gesto imperativo de Victoria ciega los inter:sticios de su hontanar senti- mental. ¡Pdbre Laura, pobre Victoria, víctimas inconscientes de la caprichosa bifurcación de sus opuestos destinos! * * •

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx