Estudios geológicos en la provincia de Chancay

- 45 - ros que forman la parte mas considerable del depósito. Considerad ahora que todos estos materiales toman su orígen principal en las rocn.s traquíti– cas de la cordillera, y decidme si la naturaleza de estas rocas puede ó no haceros deducir la na– turaleza de estos detritus, sin necesidad de que os lo diga. Esas rocas volcánicas· _tan cargadas de feldespato ortósico, de anfíbol y piróxeno, habían de engendrar naturalmente materiales silíceos, arcillosos y calcáreos, mezclados con óxidos de fierro. Tal es el orígen y la composición del loess que forma el horizonte superior de la cuenca de este valle. Y aquí debo repetir lo que en otra ocasión he manifestado: que los cerros graníti– cos de H uaura apenas tienen parte en la forma– ción de ese terreno, por cuanto .5ste es mas mo– derno que el diluvium de la costa. El loess es pues un material exótico en estas regiones, por– que las rocas de donde proviene se hallan en las montañas interiores. Cuando se observa el espesor considerable de esta formación y e1 gran espacio superficial en que se extiende, pues ocupa toda la cuenca á que nos hemos referido, no se puede menos que pensar en el largo transcurso de los siglos en que ha debido realizarse y en el caudal infinito de las aguas que á sus materiales t1 ansportaron. Es indudable que al principio ellas Pegaron á subir á gran altura sobre las laderas de los ce– rros, pero á medida que corría el tiempo y la fuerza del diluvium declinaba, iba descendien– do su nivel y acarreanjo detritus cada vez mas

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