Estudios geológicos en la provincia de Chancay

- 2[ - podría darse entonces de ese fenómeno eviden– te, incontestable de la inclinación Je los estra– tos? Aceptad por el contrarib que se ha verificado un levantamiento de rocas graníticas por deba– jo .del terreno sedimentario, y encontraréis ex– plicadas todas las circunstancias que la estrati– ficación ofrece. Como dichas rocas se encuen• tran á alguna distancia del borde del barranco, la inclinación de las capas dehe efectuarse de arriba hacia abajo y del continente hacia el mar: resulta de esto que si el corte del terreno es perpendicular á la inclinación como sucede en la mayor parte del barranco, los estratos apare– cerán horizontales; pero si tiene lugar paralela– mente á la inclinación, que es lo que ocurre en las partes de la meseta que avanzan entre el mar, dicha inclinación será indudablemente ma– nifiesta. Todo concurre, pues, á demostrarnos que ese inmenso depósito, 1ue de arcilla fuerl en épo– cas remotas, ha s ido conmovido y quebrantado por esas fuerzas plutónicas, de las que apenas hoy vemos los vestigios sobre la superficie de la Tierra, pero que en otros tiempos, lejanos felizmente, han debido manifestar su acción di– námica del modo más espant:::iso. Contribuyendo á afianzar y completar el efec– to de las causas ya indicadas, han debido actuar tambien esas contínuas oscilaciones de los con– tinentes, de las que tenemos tantas pruebas. So– lo que este último agente no obra de una ma– nera inmediata como los anteriores, pero no por tal motivo deja de ser eficaz su intervención, y

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