Estudios geológicos en la provincia de Chancay

- 20 - tensísima zona, de la cual he podido estudiar yo cinco kilómetros, pero que probablemente no se limita á este espacio sino que debe extender-, se mucho más y reaparecer por otro:; puntos. Un simple metamorfismo de contacto, por mu– chos que fueran los focos de erupción, sería in– suficiente para determinar esa transformación tan extensa y uniforme. Y es precisamente, apoyándome en tal hecho, que he de sostener despues la antigüedad paleozoica de esta altipla– nicie, á falta de documentos paleontológicos que la dejarían demostrada del modo más con– cluyente. Si tenéis presente ahora lo indicado respecto de las rocas graníticas y la inclinación de los estratos, convendréis conmigo en que no sería fantásti...;o pensar en erupciones plutónicas que actuando sobre ei sedimento han traido como efecto el levantarlo y dislocarlo. ¿Qué signifi. can, en efecto, las masas de granito y las ondu– laciones que se ven en la meseta sino otros tan– tos cráteres de erupción y conos de levanta– miento? ¿ Podría aceptarse acaso que la sedi– rnentación se había efectuado sobre una base granítica de superficie accidentada? Pero en– tonces la meseta debía ser perfectamente plana por cuanto los serlimentos no siguen las varian– tes del lecho que los sustenta, sino que por el contrario tienden á rellenarlo y uniformizarlo todo. Además, supuesta esta teoría, no se en– contraría la razón de la desnudez de las rocas de granito, porque lo natural sería que se halla– ran vestidas por una cubierta de pizarra. Y so– bre todo, señores, ¿ qué explicación plausible v' Y ,.

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