Estudios geológicos en la provincia de Chancay

-14- agita, de la que apenas podemos darnos cuenta, es susceptible de efectuar una acción erosiva bien marcada en medio de su propio silencio y . de su aparente indiferencia. Y es que la acción química, sin el aparato bullicioso de los hura– canes y de las tempestades, supera sin embargo á la mecánica, porque su trabajo es lento pero firme, decidido, imperturbable. Es ella la que va principalmente á darnos cuenta de los fenó– menos que dejo consignados. Conviene recordar con este fin, que casi to– das las rocas feldespáticas, entre ellas el grani– to, encierran una proporción más ó menos no– table de oxido de fierro; que en presencia del agua y el oxígeno del aire dicho óxido se hidra– ta y sobreoxida, ocasionanrio de este modo un principio de descomposición en el granito; que en seguida entra en acción de ácido Cc.'lrbónico producie.ndo al atacar el feldespato, la forma• ción de un carbonato alcalino y dejando la síli– ce y la arcilla en libert'.o¼d; y que por efecto co– mún de estas influencias combinadas con la acción mecánica de la atmósfera y la acción fí. sica del agua al infiltrarse entre las rocas, se for– tpa un material detrítico que será más ó menos abundante, según sea la naturaleza menos ó m:"ls compacta del terreno ó la acción más ó me– nos prolongada de las causas que han contribuí• do á . producirlo. Teniendo en consideración estos principios, incontrovertibles hoy ante la ciencia, no se ha de vacilar por mucho tiempo para encontrar las causas de los fenómenos erosivos que presentan las rocas graníticas de Huacho. Esas arenas

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx