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En una epoca en que toda la atencion del
pu
blico se fija
con el mas vivo
inter~s
en los trabajos del Cerro de Pasco,
donde
Ia
naturaleza ha querido dcpositar con ilimitada profu–
sion los veneros de la riqueza; cuando las esperanzas reani–
madas un momento por la feliz terminacion de algunos traba–
jos importantes, empiezan
a
desfallecer de nuevo por el re–
tardo que esperimentan los resultados prometidos; en fin cuan–
<lo la opinion vacila incierta, sin poderse ti.jar en los motivos
de tan triste desengan.o, no dejaran de interesar,
a
los que de–
sean la ventura del Peru, los pormenores de un hecho, que, li–
gado con otros del mismo jaez, de que esta siendo teatro aque·
Ila provincia, revelan
a
la nacion
y
al gobierno el verdadero
origen de tanta calamidad. Las minas mas abundantes del
globo, fecundadas por trabaios jigantescos, duermen en la es–
terilidad; el pais en que yacen situadas,
est<.~
sienJo escena dia–
ria de la inseguridad, del despotismo
y
de la usurpac1on; los
productos de sus opulentas estranas apenas ofrecen una recom–
pensa mezquina
a
}os trabajos de
SUS
esplotadores, y la vio–
lacion continua de los derechos mas preciosos, desanimando
a
la industria
y
al espiritu de empresa, estan indicando clara–
mente que
el
jermen de tanto des6rden esta colocado en una
altura, desde la cual se estiende su influjo malcfico
a
todas las
partes subulternas. Las autoridades locales: he aqui la causa