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1-kinccio ubi
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Za
i!i
ib1dem.
2.
~
9
fa
Tierra, q 1e fe _confidfa no
poc!,~ r-
fe
cofrear af
mifmo precio,
y
que quan–
do
m:is ,
[e
debiera
n1an-:.b r,
que fe
vendieíTen con io-u'.lldad , corno en orros
v
.
r
Amos de Acuerdo {e
ba
diipucrw.
Bien conocen
los
que eilo di–
cen ,
que
lo n1Jndado
en
los Amos
de
Acuerd ~
que ci[an ,
no
ba
tc:niclo
efec–
to,
por qu
fos diligenci1c;
los
fruíl:ran,
y
por
d fo
los tienen tan en lamemoria;
los med ios de que fe valen,
db n
baf–
tantememe expueltbs,
y
no
necefsiwn
repetide.
Aun
quando fi1effe
cieno que
los Trigos
de
Chile fe rn vieffen
a
nías
comodos precios ,
[e
debiera
antepo–
ner en la venta el Trigo del
proprio
T errirnrio al ultramarino ,
por
las ra–
zones deducidas para
fundar la
prela–
cion,
que
la pertuaden, aunque el Tri–
go externo fudfe
.e mejor
calidad,
( 1
90)
y
el
de
la Tierra
it
precio mJs
caro~
(
1
9
1)
y
afsi opinan los que-me–
jor
fienren.
No
es
meneíl:er ocurrir para per–
foa~if!~ ~
las razones de _publica mil.
lidad~