imprefsiones , como en las compras de
Libros , que no necefsitabamos para
mantener en
el
Publico
el
caraéter de al-,
guna
f~~qlta~ ~ d~
lo que
fe ·
puede infe–
riq:on quaqta, verdad
di~o
el
Rmo.
P.
Segf,fra
en
fq
ultima,
Apologia
,
que
era'"'\
mos tan
po~res,
que
n<>s vicnos obliga–
dos a
efcrh~ir
para comer.
~ie
renta
tan íegui;a \
Tal
fe
Ja, dl:;
Dios
a
íu
Rmq..
fi
con toda verdad ·qu¡fo
pe<l'.Íu~dit
eü:o,.
al¡¡~
gentes ; pero no es crdple por et.
hec'1q mifmo de haver
rnant.en~do•gner,,.
ra
~011
gente tan necefsitada como no ...
fotro~;
pues no dexaron los Sabios de
la
aq~iguedad
advertida obfervati-011
•moral mas verdadera, qae la de que
contra la n.ecefsidad , ni aun los Diofes
mifmos queria,11 pelear:
Con.tra rmefsi–
tatem ne
Dii
quidem· pugnant.
Otros
Autores nos ha:n pbjetado tambien nuef–
tra pobreza, creyendo , que faltando–
¡¡os
el
pie de Altar , no podiamos llegar
al heroycifmo de
Alexandro Magno
,
de
pelear de rodillas : pero califiquen nuef–
tro efpiricu ,
y
animoíidad como qui–
(ie~en
, que nof.otros
efpe~amo.s
de
la
¡1ie-