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11il

queasen aqnel pueblo

y

negollasen sus· mo-·

J

, radores ;

intento

tan

criminoso ,

qne

pare~

cie.ra

como

los deinas iaverosimil ,

si

la

no~

toriedad

y

los

testimonios

qne to afirman

no

acredit~sen

su

certidumbre~

·

P..ero ·aun

mas delincuentes arbitrios

rum

huscado_

los

ingle~~s

por intimidar

los

espa-

. . fio1e$ ,

COD

el

fin

de

qne

DO' Se

opusiesen

a

-su

continuO.

ilicito

comercio,

vendiendolos

en repelidas oca.siones por

esclavos,

ya

en

distancias e.n

donde

no

·alcanxase

a

r.ecla–

·marlos la noticia de sn

miserable

destino, ·

y

ya

en

olros-

parages,

~onde

acaso

los

condujo

la

c~eda~

de

'- su

culpa,

porque

no qnedase ignorado·

im

pro.ceder fan ..enor..: .

me como. el que se

~P~riment6

el

a~o d~

25·en la

1sla

de

Ia

Mad-era

con ocho mfe–

lices ,-

de que dio aviso el

consul

d0

·Espa_iia~

que

alli

reside ,

y

cuya: liliertad

pidi6

nues:=–

tr~

eml>ajador en

Lisboa

a

aquel

sooerano..

Si eslos suce8os

y

otros ignales que se

Q~iten

p11dieran·

alejaElos

los

ingleses,

es

~

cierto

huhieia·estado

justa

la"declaracion de

la .guerra; pero. las

~pres<ts

ejecutadas

en

Jos

que co.mercianilfoitamente{verdad que

'!mi

sus autores califi.can},

y

~

re,pcler con

Ia

' fu.erza·

a

los que into. an con las

armas

-apoya:r sns fraudulentas

intr

ucmanes~

ni_ -

tFeeieroii

.el

baldoo

e se en ci:.-