Playas de vidas: novelas cortas

' I 264 Rosa Arciniega Victoria contesta: ~Yo ta~bién. Voy a acostarme ahora mismo. Se despiden. (En su precipitación, ni se dan cuen- ta siquiera de g.ue han olv1dado las prácticas religio- sas de otras noches). Cada una ·pene:tra en su habitación. Laura finge los ruidos característicos de acostarse. Apaga la luz. Tose. Victoria ta:m¡bién. Pero ninguna de las dos se acuesta. · Laura, frente a la sombra de Jorge, visible junto a la verja, teje, divinamente inocente, sus albos sue- ños de virgen. Victoria, frente a la silueta de "Ignacio", se cobra en dulzura la inliferencia de la Humanidad. ¡La Ilusión caíbalga en la penumbra! * • • Lunes.... Puede comprimirse en la cápsula de una frase: "®L MISMO JUEGO DE AYER" Laura ha seguido engañando a Victoria. Victoria a Laura. Laura y Victoria paladean la felicidad de su íntirr.o secreto. La vida es bella. • • • 'r

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